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INTRODUCCIÓN

Casi 10% de la población desarrolla algún tipo de hernia a lo largo de su vida, por lo representa uno de los problemas quirúrgicos más comunes.1 La sangre se clasifica con base en su ubicación anatómica, contenido de la hernia y estado de su contenido (p. ej., reducible, estrangulada, encarcelada).2

Se dice que una hernia es reducible cuando el saco herniario se encuentra blando y se puede regresar con facilidad a su sitio de origen a través del defecto herniario. Se dice que una hernia está encarcelada cuando es firme, a menudo dolorosa y no puede reducirse con la aplicación de presión manual. Surge estrangulamiento como consecuencia del encarcelamiento e implica la afectación del flujo sanguíneo (arterial, venoso o ambos). Una hernia estrangulada se manifiesta por dolor intenso, muy delimitado al sitio de la hernia, a menudo con síntomas y signos de obstrucción intestinal, aspecto tóxico y tal vez cambios en la piel que recubre al saco herniario. Una hernia estrangulada es una urgencia quirúrgica. En este capítulo se revisan las hernias en los adultos. En el capítulo 130 se revisan las hernias en la población pediátrica.

ANATOMÍA DE HERNIAS COMUNES

HERNIAS INGUINALES

Casi 75% de todas las hernias aparecen en la región inguinal, lo que hace de ésta la forma más común de hernia, de las cuales casi dos terceras partes corresponden al tipo indirecto (fig. 84-1). Aunque existe una predilección clara en varones, las hernias inguinales también son las hernias más comunes en mujeres. Las hernias inguinales se manifiestan como tumoraciones inguinales. Por lo común la tumoración ha estado presente por cierto tiempo, pero en fechas recientes se hizo más grande o el paciente empezó a desarrollar síntomas de encarcelamiento o estrangulación. El diagnóstico diferencial de una tumoración inguinal es amplio e incluye además de las hernias, hidradenitis, abscesos, quistes sebáceos, linfoma, hidrocele, varicocele, hernia femoral y aneurisma femoral. La exploración física de la mayor parte de las hernias es bastante sencilla. La ecografía realizada a la cabecera del paciente puede ser de gran utilidad para identificar una hernia inguinal si existen dudas diagnósticas (fig. 84-2). Un estudio reportó sensibilidad y especificidad de 100% en la ecografía de urgencia a la cabecera del paciente para el diagnóstico de hernia inguinal.3

FIGURA 84-2

Hernia encarcelada. A. Se demuestra la presencia de una hernia femoral encarcelada porque un pequeño segmento de intestino se hernió a través del conducto femoral. B. En una hernia incisional encarcelada, se demuestra la presencia de un pequeño segmento de intestino herniado a través del orificio pequeño de la pared abdominal (flecha). El asa intestinal con dilatación proximal al sitio de la encarcelación también se observa en la cavidad peritoneal. C. En una hernia ...

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