RT Book, Section A1 Cheng, Elaine Y. A1 Zarrinpar, Ali A1 Geller, David A. A1 Goss, John A. A1 Busuttil, Ronald W. A2 Brunicardi, F. Charles A2 Andersen, Dana K. A2 Billiar, Timothy R. A2 Dunn, David L. A2 Hunter, John G. A2 Matthews, Jeffrey B. A2 Pollock, Raphael E. SR Print(0) ID 1119722028 T1 Hígado T2 Principios de cirugía, 10e YR 2015 FD 2015 PB McGraw-Hill Education PP New York, NY SN 9786071512758 LK accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1119722028 RD 2024/04/19 AB Puntos claveAl operar el hígado, la vesícula, el páncreas u órganos vecinos, es esencial identificar la anatomía vascular o biliar normal o sus variantes, para no desencadenar complicaciones operatorias.El hígado es la glándula corporal más grande y realiza funciones de muy diversa índole.La tomografía computarizada y la resonancia magnética con contraste constituyen los procedimientos fundamentales para la valoración imagenológica del hígado.La insuficiencia hepática aguda rápidamente evoluciona hasta llegar al coma hepático y la muerte, incluso con máximo tratamiento médico. El único tratamiento definitivo es el trasplante ortotópico de hígado.La cirrosis es el resultado final de daño crónico al hígado, y el deterioro persistente puede hacer que aparezca hepatopatía terminal que conlleva una cifra alta de mortalidad.La hemorragia aguda por varices debe tratarse por medios intensivos de reanimación y diagnóstico endoscópico expedito, con medidas de hemostasia. Se puede considerar la práctica de la derivación portosistémica intrahepática transyugular en casos que no mejoran con el tratamiento médico.Las lesiones benignas frecuentes del hígado incluyen quistes, hemangiomas, hiperplasia nodular focal y adenomas hepatocelulares. En muchos casos las lesiones mencionadas se pueden diagnosticar por sus características propias en los estudios imagenológicos.Existen muchas opciones para tratar los carcinomas hepatocelulares, pero la mejor es el trasplante de hígado realizado por un equipo multidisciplinario.La ablación quirúrgica es el tratamiento más indicado en el colangiocarcinoma hiliar. Si se sigue un protocolo estricto de elegibilidad, cabe considerar posible trasplante de hígado en pacientes con tumores no extirpables, después de quimioradiación posquimioterápica o posradioterápica, con cifras de supervivencia que resultan ser mejores que las cifras de ablación.La posibilidad de extirpar metástasis de cáncer colorrectal que llegan al hígado depende fundamentalmente del volumen del tejido hepático restante en lo futuro, y la salud del hígado “residual” y no del peso real del tumor.Cirujanos expertos en pacientes escogidos realizan de manera segura ablaciones del hígado por laparoscopia y se ha demostrado que producen cifras de morbilidad y mortalidad similares a las de ablaciones abiertas.