++
La oncología es la parte de la medicina que estudia los tumores o neoplasias y proviene del griego “oνκoσ” (onkos) tumor. Se conoce como tumor a una masa circunscrita constituida por tejidos que son resultantes de una hiperactividad celular anormal y con tendencia a persistir o a crecer. Hay dos hechos esenciales que caracterizan a un tumor: 1) la neoformación celular desorganizada y 2) su persistencia y crecimiento. Desde el punto de vista clínico, la clasificación esencial es la que distingue los tumores benignos de los malignos.
++
Los tumores benignos se identifican por la lentitud de su desarrollo, la precisión de sus límites y la carencia de generalización. Cuando influyen sobre la salud general del individuo sólo puede ser a causa de su volumen o del espacio que ocupan, por la interferencia que hagan con cualquiera de las funciones importantes del organismo o por complicaciones hemorrágicas, inflamatorias o ulcerosas. Cuando estos tumores son resecados no se reproducen.
++
Los tumores malignos se caracterizan en que su crecimiento es rápido, tienden a la invasión progresiva de los tejidos vecinos, exhiben invasión ganglionar con tendencia a la generalización y recurren después de la ablación. Estos últimos reciben el nombre de cáncer: una vieja palabra que, desde el punto de vista etimológico, hace comparación con la forma del cangrejo de mar, en donde el cuerpo del crustáceo se identifica con la masa central del tumor y sus patas con las prolongaciones tumorales.1
++
En el pasado, el término “cáncer” se utilizaba para hacer referencia a la transformación celular de los tejidos epiteliales que proliferaban sin control y así se conocieron, por ejemplo, el carcinoma de la piel o el de células transicionales; hoy se usa como un sinónimo de “tumor maligno” cuando se especifica que un tipo de células ha escapado al control normal y proliferan de manera anárquica.2
++
El cáncer engloba a un grupo de más de 100 enfermedades cuya característica principal es la pérdida del control de la proliferación celular. Las células malignas experimentan cambios en su estructura y aspecto, y al multiplicarse dan origen a una colonia de células diferentes que se reproducen con rapidez invadiendo y destruyendo los tejidos normales, además de que poseen la capacidad de dar metástasis. La transformación de las células al estado de malignidad es el resultado de un proceso muy complejo, que ocurre en varias etapas, y en el que intervienen factores múltiples en su origen y mecanismo, su tratamiento es complicado y diverso con resultados variables, de allí que la investigación que se desarrolla en relación al cáncer involucre tanto aspectos científicos básicos como clínicos.
++
Quizá el elemento más importante del manejo de estos padecimientos consiste en hacer su detección temprana para instaurar el tratamiento, que cuando es oportuno, suele ser en la mayoría de los casos curativo. En el aspecto preventivo se está haciendo un considerable ...