Skip to Main Content

Introducción

En 1826, D. J. Leblanc describió osteosarcomas en ganado vacuno, neoplasias quizá de origen actinomicótico. En 1845, el profesor Bernhard Rudolf Conrad von Langenbeck señaló la enfermedad en humanos, pero su trabajo se publicó 40 años después.

Se atribuye a H. Lebert la descripción en 1857 del primer caso en humanos. En 1875, Theodor Cohn la describió en el conducto lagrimal y, sin cultivar el microorganismo, lo llamó Streptothrix foersteri. En 1876, Otto von Bollinger, un veterinario, reconoció el padecimiento como parasitario y lo denominó “mandíbula gibosa”; ahora se sabe que la intensa reacción fibrótica es el origen del aspecto tumoral y la consistencia leñosa. En 1877, Carl O. Harz, un botánico, describió la enfermedad en el ganado vacuno y, con base en el aspecto radiado del agente causal en el estudio histopatológico, lo denominó Actinomyces bovis; poco después Bollinger acuñó el término actinomicosis (aktinos, “rayo”, mykes, “hongo”).

En 1878, Sebastiano Rivolta y Miscellone usaron el nombre Discomyces bovis, y más tarde se retractaron y dejaron el anterior. En 1878, James Adolf Israel y Emile Ponfick describieron las actinomicosis en material de necropsia, comunicaron las características clínicas y anatomopatológicas en 38 pacientes, y reconocieron la similitud con la enfermedad en animales. James Adolf Israel, cirujano militar de Berlín, estudió bajo la tutela de von Langenbeck, acondicionó un tren a manera de hospital móvil o “Lazarettzug”; fue pionero en la cirugía renal y plástica, e instituyó técnicas de antisepsia en procedimientos invasivos urológicos. Emile Ponfick, patólogo y asistente de Friedrich Daniel von Recklinghausen y Rudolph Virchow, realizó estudios sobre la fisiopatogenia de la actinomicosis en humanos, y los publicó en el texto Die Actinomykose des Menschen, eine neue Infectionskrankheit.

En 1889, O. Bujwid fue el primero en obtener un cultivo. En 1891, M. Wolf e Israel publicaron una extensa revisión, señalaron la anaerobiosis del microorganismo causal e inoculaciones en conejos y conejillos de Indias (cobayos, cuyos). En ese mismo año, Eugen Woldeman Bostroem, profesor de anatomía patológica, publicó sus investigaciones acerca del aislamiento del microorganismo a partir de granos, pasto y suelo; generalizó el conocimiento del origen exógeno de la infección e identificó de manera errónea un microorganismo aerobio como A. bovis; durante cerca de 40 años se perpetuó esta equivocación en los libros de texto; hoy día se sabe que el aislado correspondió a Streptomyces. En 1896, Walther Kruse, bacteriólogo alemán, propuso el nombre de Actinomyces israelii para el actinomiceto anaerobio.

En 1902, J. Lignieres y G. Spitz, en Argentina, describieron una enfermedad en el ganado que desde los puntos de vista clínico y anatomopatológico mimetizaba la actinomicosis bovina, y en 1910, Emile Brumpt denominó al agente causal Actinobacillus lignieresii. Ese año, Frederick T. Lord demostró in vitro el actinomiceto en amígdalas y dientes cariados de personas por lo demás sanas, y propuso el origen endógeno de las enfermedades. ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.