++
Se considera como hemorragia del tubo digestivo alto (HTDA) la ruptura de un vaso sanguíneo de dicho tubo, con la consecuente expulsión de sangre proveniente de la faringe hasta el ángulo de Treitz; por debajo de éste se le denomina hemorragia de tubo digestivo baja (HTDB).1,2-6
++
Los pacientes con esta afección deben ser atendidos en los servicios de urgencias y terapia intensiva, debiendo participar un grupo multidisciplinario en el manejo de la hemorragia. Asimismo, debe realizarse un estudio completo del mismo para conocer sus antecedentes, hábitos y costumbres, medicamentos que esté tomando, ingesta crónica de alcohol, enfermedades concomitantes, etc., lo cual contribuirá a diagnosticar la etiología de la hemorragia.
++
La HTDA pone en peligro la vida, por lo que se debe actuar con rapidez, eficacia y efectividad. Por lo anterior, la elaboración de un diagnóstico adecuado implica iniciar la terapéutica correcta con rapidez, lo que influye de manera directa en el pronóstico del paciente.1,2,3,7-10
++
Al ingresar el paciente, debe evaluarse el estado hemodinámico para iniciar cuanto antes la reposición de la volemia, así como maniobras de reanimación, ya que si el paciente ha perdido un volumen aproximado de 25% se presentará hipotensión arterial, y según sea la rapidez de esta pérdida sanguínea, la disminución de sangre y oxígeno al corazón y al cerebro se harán manifiestos, de modo que decrecerá el gasto cardiaco, lo cual estimula barorreceptores carotídeos y condiciona la vasoconstricción en territorio asplácnico, liberándose hormona antidiurética y aldosterona. Si esta situación persiste, puede lesionar riñones y ocasionar insuficiencia renal aguda y, a la larga, se manifestará hipoxia generalizada y acidosis láctica.1,2
+++
Importancia del evento hemorrágico
++
La hemorragia es una situación grave que pone en peligro la vida; por lo general se acompaña de morbilidad, y si el manejo del paciente ocurre en un hospital de tercer nivel, sus probabilidades de vida serán muy superiores a las de otros pacientes atendidos en hospitales de primer nivel, donde no se cuente con sangre y medicamentos apropiados.
++
La hemorragia puede ser aguda o crónica. La aguda tiene manifestaciones inmediatas según la cantidad de sangre perdida y pone en peligro la vida del paciente; la crónica es lenta, paulatina e intermitente, y sus manifestaciones ocurren en un plazo mayor de tiempo.
++
En la hemorragia aguda se observa que las manifestaciones clínicas del paciente dependen de la pérdida sanguínea. Si el paciente pierde 500 ml de sangre, prácticamente no hay manifestaciones; si la pérdida está en un rango de 1000 ml a 1500 ml, el paciente manifiesta síntomas de choque (palidez, taquicardia, hipotensión, diaforesis, hipotermia), y cuando es de 2000 ml o más se presenta un cuadro de choque severo, con pulso filiforme, angustia y alta posibilidad de muerte.4,8,10...