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Es la entidad urológica que se diagnostica con más frecuencia en varones menores de 50 años y la tercera más común en mayores de 50 años (después de la hiperplasia prostática obstructiva y cáncer de próstata). Ocasiona alrededor de 8% de las visitas al urólogo.
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Existen distintos factores que en conjunto causan lo que se conoce como prostatitis en sus diferentes presentaciones; las más frecuentes son las infecciosas. A continuación se menciona la amplia gama de elementos que participan en los síndromes de prostatitis.
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La prostatitis aguda bacteriana es una infección de la próstata que se relaciona con infección de vías urinarias (IVU) inferiores y septicemia. La prostatitis bacteriana crónica también se vincula con IVU baja, pero es secundaria a bacterias patógenas que se encuentran en la próstata. La causa más usual de prostatitis de origen bacteriano es Escherichia coli, la cual produce cerca de 65 a 80% de las infecciones. También se informan otros microorganismos gramnegativos como Klebsiella, Serratia y Pseudomonas aeruginosa (10 a 15% de los casos). Las prostatitis por bacterias grampositivas son menos frecuentes; por ejemplo los enterococos se aíslan en 5 a 10% de los pacientes. La función de Chlamydia trachomatis y Ureaplasma urealyticum como agentes etiológicos de infecciones prostáticas no está tan clara; con mayor frecuencia se identifican en casos de prostatitis crónica no bacteriana (véase la clasificación más adelante). La infección prostática por hongos como Candida, Coccidioides immitis y especies de Aspergillus se observan en muy pocas ocasiones. En estos casos deben descartarse entidades relacionadas con inmunodepresión.
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La prostatitis se considera un síndrome con etiología multifactorial. A continuación se mencionan otros factores de riesgo que, aunados al infeccioso, conforman los distintos tipos de prostatitis. Algunos de ellos permiten la colonización bacteriana o infección a nivel prostático. Comprenden reflujo ductal intraprostático, fimosis, IVU, epididimitis aguda, catéteres uretrales y cirugía transuretral.
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Factores anatómicos y fisiológicos
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Los factores causales de la prostatitis son tanto anatómicos como fisiológicos. El líquido prostático posee elementos que le confieren la particularidad de ser antibacteriano (niveles de fructosa, ácido cítrico, fosfatasa ácida, zinc, magnesio y calcio), los cuales disminuyen en las situaciones mencionadas. La micción disfuncional es un factor muy importante, ya que causa obstrucción. Dicha obstrucción produce un flujo de alta presión que participa en la patogénesis del síndrome prostático. El reflujo de orina hacia la próstata ocasiona que algunas bacterias también lo hagan. Éste es uno de los mecanismos etiológicos más importantes de la fisiopatología de la inflamación prostática crónica y la no bacteriana. Uno de los síntomas más frecuentes de la prostatitis es el dolor a nivel pélvico. Algunos autores creen que es secundario a anormalidades en la musculatura del piso pélvico.
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