++
La prevalencia de infección por el virus de inmunodeficiencia humana (HIV) en México es elevada.
La infección por el HIV se transmite sobre todo a través de mucosas y por vía parenteral.
Las infecciones oportunistas son raras en individuos con un sistema inmunológico preservado (cuentas de linfocitos T CD-4 > 200 células/mm3).
Las infecciones GI múltiples son comunes en individuos infectados por el HIV.
Los signos y síntomas clínicos solos rara vez sugieren una etiología específica.
La meta de la evaluación apropiada es la pronta identificación de infecciones tratables, mejorar la sintomatología y preservar el estado funcional y nutricional.
++
Los trastornos gastrointestinales y hepatobiliares conforman los principales síntomas en pacientes con infección por el HIV. Los avances en el tratamiento antirretroviral cambian día con día la naturaleza de la enfermedad por el HIV e influyen en muchas de las manifestaciones gastrointestinales (GI). Antes de que existiera el tratamiento antirretroviral combinado, se estimaba que de 50 a 93% de los pacientes con enfermedad por HIV presentaba marcados síntomas gastrointestinales (GI) durante el curso de su enfermedad. La experiencia clínica reciente sugiere que el tratamiento anti-HIV efectivo y la quimioprofilaxis para Pneumocystis jiroveci (PCJ), Mycobacterium avium (MAC) y citomegalovirus (CMV) pueden retrasar y/o prevenir la ocurrencia de infecciones oportunistas gastrointestinales. Las manifestaciones GI de la enfermedad por el HIV incluyen diarrea, disfagia, odinofagia, náusea, vómito, pérdida de peso, dolor abdominal, enfermedad anorrectal, ictericia y hepatomegalia, sangrado de tubo digestivo, interacciones de virus hepatotrofos con el HIV y tumores GI (sarcoma de Kaposi y linfoma no de Hodgkin). La evaluación de las alteraciones GI específicas debe basarse en una evaluación del grado de inmunosupresión.
++
El inmunocompromiso progresivo se relaciona con el aumento en la prevalencia de síntomas GI,1 y permanece como el desenlace común de la mayoría de los individuos infectados con el HIV. Las manifestaciones de enfermedades oportunistas ocurren, de hecho, con cualquier nivel de cuenta de células CD-4, pero la incidencia de infecciones graves que constituyan una amenaza potencial para la vida del paciente aumenta de forma dramática cuando la cuenta de células CD-4 cae por debajo de 200 células/mm3. Se han establecido los umbrales de 200, 100 y 50 células/mm3 para demarcar los riesgos de infecciones por PCJ, Toxoplasma gondii y MAC, respectivamente, y son indicaciones para iniciar la profilaxis antimicrobiana.2,3
++
La infección por el HIV es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. México ocupa el tercer lugar en el continente americano en cuanto al número total de casos dados a conocer, después de Estados Unidos y Brasil. Los últimos datos disponibles hasta noviembre de 2006 informan la existencia documentada de 107 625 casos de sida y se estima que unas 182 000 personas se encuentran infectadas con el HIV. De los casos informados a esa fecha, 83% corresponde a varones y ...