++
Ocasiona hasta 70% de los casos de cirrosis criptogénica.
Se observa en grupos con obesidad, diabetes y dislipidemia.
La obesidad y la resistencia a la insulina desempeñan un papel importante en su fisiopatología.
El tratamiento más efectivo es el ejercicio y la disminución de peso.
++
El porcentaje de cirrosis criptogénica disminuyó al demostrarse que 70% de estos casos se debía a hígado graso no alcohólico (HGNA).1 En 1980 se dio el nombre de esteatohepatitis a un síndrome clínico-patológico que se presenta en forma predominante en personas obesas con diabetes mellitus, en quienes no existe el antecedente de consumo o abuso de alcohol, pero en quienes la biopsia hepática muestra cambios histopatológicos similares a los que se observan en la hepatitis alcohólica.2 El HGNA es una de las enfermedades gastrointestinales que más incrementó su prevalencia a causa del aumento en la incidencia de obesidad y enfermedades relacionadas. Se considera que en el futuro será una causa importante de enfermedades crónicas del hígado,3 en particular cuando se estima que para el año 2010 habrá entre 8 y 14 millones de mexicanos con obesidad.4
++
El término HGNA incluye alteraciones mínimas que van desde la esteatosis hepática hasta la cirrosis e insuficiencia hepática.5 Se le ha denominado hepatitis grasa, enfermedad de Laënnec no alcohólica, hepatitis diabética, hepatopatía parecida a la alcohólica y esteatohepatitis no alcohólica (EHNA).6 Desde su descripción han surgido diversos criterios diagnósticos,2,5 que en forma global toman en consideración los siguientes aspectos:7 histología, ausencia de consumo de etanol y ausencia de otras enfermedades hepáticas activas.
++
La Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades del Hígado publicó los resultados de un consenso internacional para el diagnóstico de EHNA (cuadro 42-1).8
++