++
El síndrome de intestino irritable (SII) es uno de los trastornos funcionales digestivos más frecuentes, ya que afecta a 15 a 20% de la población general y tiene mayor prevalencia entre mujeres jóvenes. Este síndrome es motivo de consulta al médico general en 12% de los casos y de consulta al gastroenterólogo en 40%.
++
El SII se caracteriza por dolor abdominal, alteraciones en el hábito de la defecación y distensión.
++
El SII es un trastorno funcional y, por definición, no existen alteraciones estructurales. El diagnóstico se establece mediante la identificación de criterios clínicos consistentes con la enfermedad y excluye otras afecciones médicas con presentación clínica similar.
++
El tratamiento médico se orienta al control de los síntomas, la mejoría en la calidad de vida y la capacidad funcional del enfermo.
++
El síndrome de intestino irritable comprende un grupo de trastornos funcionales intestinales en los cuales el dolor o malestar abdominal se asocia con alteraciones en los hábitos de la defecación. Tiene elevada prevalencia en la población general y, aunque sólo unos pocos de los pacientes acuden al médico debido a las molestias, se reconoce que esta enfermedad es causa frecuente de consulta en todos los niveles de atención, lo cual genera costos elevados directos e indirectos para la sociedad. El SII es una enfermedad crónica y recurrente que se caracteriza por episodios de exacerbaciones y remisiones a lo largo de la vida. Aunque no se considera una enfermedad que por sí misma cause complicaciones o la muerte, sí puede afectar de manera grave la calidad de vida de los pacientes. En este capítulo se describen los aspectos generales del síndrome de intestino irritable.
++
El síndrome de intestino irritable es un trastorno funcional que se caracteriza por dolor abdominal, alteraciones en el hábito de la defecación y distensión.1 En la década de 1960 los investigadores intentaron definir la enfermedad con criterios basados en síntomas clínicos que se obtuvieron en estudios epidemiológicos. Al aplicar una encuesta a 32 pacientes con SII y a 33 con enfermedad orgánica, Manning2 encontró cuatro síntomas frecuentes en el SII. Los criterios de Manning se han aplicado ampliamente en la investigación clínica de esta enfermedad, pero su validación ha sido difícil ya que no existen marcadores bioquímicos que la definan.
++
En la década de 1980 se desarrolló un consenso en la definición y criterios clínicos del SII y otros trastornos funcionales conocidos como criterios de Roma.3 Estos criterios, definiciones y clasificaciones se modificaron en 1998 y en septiembre de 1999 fueron publicados como criterios de Roma II;4 se encuentran en constante revisión y redefinición y su versión más reciente ...