++
En la actualidad, el aumento de la prevalencia de cáncer colorectal (CCR) en países desarrollados es un problema de salud pública que se relaciona con diferentes factores de riesgo, como algunas alteraciones metabólicas del tipo de la obesidad y la diabetes mellitus tipo 2, además de los malos hábitos en la dieta, que son los que favorecen el desarrollo de cáncer de próstata, páncreas y colon.1 En Estados Unidos y Europa occidental el CCR ocupa el segundo lugar como causa de muerte, y se prevé que de 5 a 6% de la población adulta puede desarrollarlo y 50% de ellos morir por complicaciones del mismo.2 En México, el CCR ocupa el segundo lugar en frecuencia después del carcinoma gástrico; esta incidencia aumenta con la edad, sobre todo después de los 50 años, y predomina en el género masculino; es el cuarto cáncer más común en el ser humano, y el tercero en la mujer.3 Las causas del CCR son multifactoriales, y así se determinó una interacción entre predisposición genética y estilo de vida, por lo que algunos individuos con alto riesgo deberían identificarse mediante pruebas genéticas para su prevención.4
++
Existen dos síndromes clínicos que se relacionan con el CCR y que se identifican sólo en 5% de los casos: el que se vincula con la poliposis adenomatosa familiar y el síndrome hereditario no polipósico, cuya alteración se encuentra en los genes reparadores durante el apareamiento molecular.5,6
++
En el presente, los métodos de diagnóstico mejoraron y favorecen una detección temprana de los pacientes, lo que eleva la sobrevida de los mismos en 86.7% de los casos en cáncer localizado y 5.3% en los casos con enfermedad diseminada. Lo anterior depende también del tratamiento que se administre y de la respuesta que el paciente tenga al mismo. Por lo general, 41% de los casos de cáncer se encuentra localizado, en 35% se presenta como enfermedad regional, en 16% como enfermedad diseminada y 8% son eventos inclasificables. En México,3 50% de los casos se presenta en forma diseminada al momento del diagnóstico, por lo que su sobrevida es muy pobre.7
++
El desarrollo o aparición de CCR depende de múltiples factores de riesgo, como los genético-hereditarios, el estilo de vida y el ambiente, en el que se incluye el tabaquismo y una dieta occidental (hipercalórica, alta en ingesta de carne y alcohol, y baja en consumo de frutas y vegetales), además de la presencia de enfermedad inflamatoria intestinal. Otros factores son obesidad, constipación, sedentarismo, consumo de alcohol y tabaquismo.8 Lo anterior se ejemplificó en estudios clásicos de japoneses inmigrantes a Estados Unidos. A lo largo de la historia, la incidencia de cáncer de colon fue baja en Japón, mientras que la de cáncer gástrico es alta; sin embargo, en la población japonesa de Estados Unidos se incrementó la ...