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Exploración proctológica

Todo examen físico completo del adulto debe incluir la inspección de la región anorrectal y el tacto rectal.1 Una evaluación cabal, que incluye anoscopia y rectosigmoidoscopia rígida o flexible, es obligatoria en pacientes con molestias anorrectales o colónicas. Sin embargo, pese a que son procedimientos relativamente sencillos, es necesario, como en cualquier otra técnica invasiva, que el médico cuente con experiencia suficiente, platique con el paciente y le explique el procedimiento y la importancia del mismo. Esto, además de ser una obligación del médico, permite al paciente y a sus familiares conocer las sensaciones antes de que ocurran y, en consecuencia, tranquilizarse. Es menester que el paciente se encuentre con la porción rectosigmoidea limpia; para tal fin se usan preparados de enemas con sorbitol, microenemas con glicerina o lavados con agua simple por lo menos 1 h antes del estudio cuando se trata de procedimientos rígidos. En el Servicio de Colon y Recto de la Fundación Clínica Médica Sur, en la Ciudad de México, se prefiere administrar por vía oral polietilenglicol un día antes del estudio, sobre todo si se trata de endoscopias con instrumentos flexibles.

Después es muy importante colocar al paciente en una posición que facilite la exploración y que a su vez sea cómoda para él y para el médico. Los autores utilizan el decúbito lateral izquierdo (posición de Sims), aunque también existen otras posiciones, como la genupectoral; por lo demás, también existen mesas de exploración proctológica que la proporcionan. Sin embargo, los autores consideran que la primera siempre será mejor tolerada por los pacientes de edad avanzada (fig. 79-1).

Figura 79-1.

Imagen que ilustra la posición del paciente durante la exploración proctológica.

Una vez que el paciente se encuentra colocado en la posición adecuada, se recomienda exponer sólo el perineo para reducir la sensación de vulnerabilidad del paciente (fig. 79-2).

Figura 79-2.

Es importante repetir que sólo debe descubrirse lo estrictamente necesario. La exploración se inicia con una adecuada separación de los glúteos para lograr una inspección satisfactoria de la región perianal.

Sobre la base de que el estudio endoscópico colorrectal es parte complementaria de una historia clínica adecuada, y sobre todo de una exploración física completa, a continuación se describe su metodología.

Inspección

Antes de centrar la atención en la región perianal, se deben examinar las nalgas, la región sacrococcígea, la vulva o la base del escroto y la parte superior de los muslos; ello permite observar la configuración del ano y la presencia de hemorroides externas cubiertas de piel, así como algunas anormalidades como asimetrías, orificios fistulosos, y otras.

Palpación

Se utiliza el dedo índice enguantado ...

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