++
Las exposiciones accidentales e intencionales a sustancias tóxicas ocurren en niños de todas las edades. Los niños menores de seis años de edad son los que más sufren exposiciones accidentales, con la incidencia máxima alrededor de los dos años de edad. De los más de 2.5 millones de exposiciones que notificó la American Association of Poison Control Centers’ National Poison Data System en 2006, 51% ocurrió en niños de cinco años de edad y menores, 6% en niños de seis a 12 años de edad y 7% en individuos de 13 a 19 años de edad. Los niños pequeños sufren en ocasiones envenenamientos intencionales a través de acciones de los padres o cuidadores. Cuando los antecedentes no son consistentes con las manifestaciones clínicas debe sospecharse la administración de medicamentos como la difenhidramina para inducir el sueño en guarderías, síndrome de Münchausen por un cuidador para obtener ganancias secundarias o lesiones deliberadas. La participación de especialistas en abuso infantil es de gran utilidad en tales casos (cap. 7). Los adolescentes participan algunas veces en episodios de intoxicación intencional como intento de suicidio o para experimentar con varias sustancias y drogas. En algunos sitios, los procesos de manufactura a pequeña escala pueden relacionarse con exposiciones domésticas o en granjas a sustancias peligrosas y deben considerarse al realizar la anamnesis.
+
Bronstein
AC
et al: 2006 Annual Report of the American Association of Poison Control Centers’ National Poison Data System (NPDS). Clin Toxicol (Phila) 2007;45:815
[PubMed: PMID: 18163234]
.
+++
PRINCIPIOS FARMACOLÓGICOS DE TOXICOLOGÍA
++
En la valoración del sujeto intoxicado es importante comparar los efectos farmacológicos o tóxicos anticipados con la presentación clínica del paciente. Si los antecedentes indican que este último ingirió un tranquilizante en los 30 min anteriores, pero la exploración clínica revela pupilas dilatadas, taquicardia, boca seca, ausencia de ruidos intestinales y alucinaciones activas, lo que sin duda apunta a toxicidad por anticolinérgicos, el diagnóstico y el tratamiento deben realizarse según corresponda.
++
Los cálculos de LD50 (la cantidad por kilogramo de peso corporal de un fármaco necesaria para matar a 50% de un grupo de animales experimentales) o la mediana de la dosis letal son de poco valor clínico en seres humanos. Casi siempre es imposible determinar con precisión la cantidad ingerida o absorbida, el estado metabólico del paciente o los individuos en quienes la respuesta al agente será atípica. Más aún, estos valores no suelen ser válidos en el ser humano incluso cuando los antecedentes son precisos.
++
La t1/2 de un agente debe interpretarse con cuidado. La mayor parte de los valores publicados de t1/2 corresponde a dosis terapéuticas. La t1/2 puede aumentar a medida que la cantidad de la sustancia ingerida se incrementa en el caso de agentes ...