Skip to Main Content

TUMORES BENIGNOS

Con el uso liberal de la tomografía computarizada (CT) y la resonancia magnética nuclear (MRI), las masas renales benignas se han estado detectando con más frecuencia. Los tumores renales benignos son oncocitoma, angiomiolipoma, leiomioma, lipoma, hemangioma y tumores yuxtaglomerulares.

Oncocitoma renal

El oncocitoma renal tiene un espectro de comportamiento que va de benigno a maligno. Compuesto por células epiteliales grandes con citoplasma eosinofílico con gránulos finos (oncocitos), los oncocitomas se presentan en varios órganos y sistemas de órganos, como glándulas suprarrenales, salivales, tiroideas y paratiroideas, además del riñón. Un estimado de 3 a 5% de los tumores renales son oncocitomas (Romis, et al., 2004). Los hombres se ven afectados con más frecuencia que las mujeres.

Por lo general, los oncocitomas renales se presentan dentro de una cápsula fibrosa bien definida, y están contendidos dentro de ésta. Las metástasis son demasiado raras, aunque se ha observado invasión de los espacios linfovasculares. En un corte, la superficie del tumor suele ser color arena o café claro, con una cicatriz central en forma de estrella, pero está ausente la necrosis típica del adenocarcinoma renal. Los tumores suelen ser solitarios y unilaterales, aunque se han reportado varios casos bilaterales y de oncocitomas múltiples de ocurrencia simultánea (oncocitomatosis) (Tickoo, et al., 1999).

Los oncocitomas también pueden relacionarse con tumores benignos de los folículos pilosos (fibrofoliculomas), pólipos y tumores colónicos, y quistes pulmonares como parte del síndrome de Birt-Hogg-Dubé (Toro, et al., 1999). También se ha descrito el síndrome de oncocitoma renal familiar (Philips, et al., 2001). Estos pacientes pueden tener una anormalidad genética característica que incluye un gen localizado en 17p que codifica proteínas llamadas foliculina (Nickerson, et al., 2002) En el aspecto histológico, los oncocitomas bien diferenciados están hechos de células grandes y uniformes que contienen un citoplasma muy eosinófilo, el cual se ha encontrado, en estudios ultraestructurales, que se encuentra lleno de mitocondrias. Está ausente la actividad mitótica, y el pleomorfismo nuclear es poco común (figura 22.1). Las alteraciones cromosómicas consistentes, como pérdida del cromosoma 1 o Y y las translocaciones en el brazo corto del cromosoma 11 se han descrito en oncocitomas (Lindgren, et al., 2004; Philips, et al., 2001). El origen celular de los oncocitos renales no se ha dilucidado por completo, aunque alguna evidencia temprana sugería que los oncocitos parecen células tubulares contorneadas proximales (Merino y Librelsi, 1982). Otros datos sugieren que su origen puede ser un citoblasto precursor (Cohen, et al., 1988) o las células intercaladas de los conductos colectores (Storkel, et al., 1989).

Figura 22.1.

Corte histológico de un oncocitoma renal benigno de grado I (ampliación original, ×100).

El diagnóstico de oncocitoma tiene predominancia patológica porque no hay características clínicas distinguibles confiables. La hematuria macroscópica y el ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.