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SÍNDROME DE INTESTINO IRRITABLE
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BASES PARA EL DIAGNÓSTICO
En Estados Unidos, el síndrome de intestino irritable es más frecuente en mujeres jóvenes.
Los criterios de Roma III comprenden dolor abdominal recidivante o molestias por lo menos tres días por mes en los últimos tres meses que se acompaña de dos o más de los siguientes:
Mejoría con la defecación.
Instauración asociada a un cambio en la frecuencia de las deposiciones.
Instauración asociada a un cambio en la forma (aspecto) de las heces.
Criterios cumplidos en los últimos tres meses, con instauración de los síntomas por lo menos seis meses antes del diagnóstico.
Descartar síntomas de “alarma” antes de establecer un diagnóstico de síndrome de intestino irritable.
El síndrome de intestino irritable puede ser leve, moderado o grave; cuatro subtipos diferentes son el estreñimiento predominante, la diarrea predominante, el mixto y el indeterminado.
La Bristol Stool Form Scale ayuda en términos clínicos a definir la variedad de trastornos que van de la diarrea al estreñimiento.
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El síndrome de intestino irritable (IBS, irritable bowel syndrome) afecta a entre 10 y 20% de la población estadounidense adulta, es el diagnóstico más frecuente que establecen los gastroenterólogos y es una de las principales 10 causas de consultas a los médicos de atención primaria. El IBS es el trastorno funcional del intestino más frecuente y afecta de manera predominante a las mujeres (70% de los casos). Esto puede deberse a que las mujeres con más facilidad refieren sus síntomas de dolor abdominal, gases, meteorismo y alteraciones de las deposiciones. También puede deberse a las diferencias hormonales entre los varones y las mujeres que afectan la función intestinal y modifican la percepción del dolor asociado a la distensión abdominal. El síndrome de intestino irritable puede ser causa de gran malestar, a veces intermitente o continuo, por muchos decenios en la vida de un paciente y puede repercutir de manera negativa en la calidad de vida.
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La prevalencia del IBS en un consultorio de atención primaria típico es de 12%, y en un consultorio de gastroenterología típico, de 28%. El costo anual total calculado del IBS en Estados Unidos es de 21 000 millones de dólares. Mil millones de dólares se gastan en costos directos como pruebas diagnósticas, consultas médicas y servicios de urgencias, hospitalizaciones, intervenciones quirúrgicas y medicamentos; 20 000 millones de dólares se gastan en costos intangibles como disminución de la productividad laboral, ausentismo laboral y transportación para las consultas. Los costos intangibles del IBS son el sufrimiento humano y el deterioro de la calidad de vida. Quienes padecen el síndrome de intestino irritable incurren en 74% más costos de atención médica que los individuos que no lo padecen.
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El IBS afecta sobre todo a personas en edad productiva, principalmente entre los 20 y los 40 años de edad. Las encuestas en pacientes tanto de Estados Unidos como del Reino Unido ...