Skip to Main Content

¡La nueva aplicación Access ya está disponible!

Lleve su aprendizaje al siguiente nivel con la biblioteca Access en la palma de su mano. Acceda al instante a libros, vídeos, imágenes, podcasts y funciones personalizadas, donde quiera y cuando quiera.

Descárguela ahora: iOS and Android. ¡Descubra más aquí!

INTRODUCCIÓN

BASES PARA EL DIAGNÓSTICO

  • Los pacientes con hemorragia aguda de la porción superior del tubo digestivo pueden presentar hematemesis, melena o rectorragia.

  • La valoración del riesgo basada en los criterios clínicos y endoscópicos ayuda a pronosticar el riesgo de desenlaces favorables y desfavorables.

  • Los signos de una hemorragia reciente son datos endoscópicos que pronostican el desenlace.

  • Se utilizan directrices clínicas para pronosticar los resultados, como la duración de la hospitalización, la recidiva de la hemorragia y la mortalidad.

  • La endoscopia permite establecer el diagnóstico, el pronóstico y el tratamiento.

Generalidades

La hemorragia de la porción superior del tubo digestivo no debida a várices es un motivo frecuente de consultas en el servicio de urgencias, así como de hospitalizaciones. Se ha calculado que este tipo de hemorragia es causa de más de 300 000 hospitalizaciones por año en Estados Unidos. Otros 100 000 a 150 000 pacientes más presentan hemorragia de la porción superior del tubo digestivo durante la hospitalización por otras causas.

El origen de esta hemorragia es por definición proximal al ligamento de Treitz. La evolución natural de la hemorragia de la porción superior del tubo digestivo no ocasionada por várices es, en cerca del 80% de los pacientes, hacia la suspensión espontánea y en este grupo no se necesita intervención urgente adicional. Sin embargo, si vuelve a presentarse la hemorragia, se incrementa 10 veces la tasa de mortalidad.

La tasa de mortalidad general es de 5 a 10% en los pacientes con hemorragia de la porción superior del tubo digestivo no debida a várices. Esta tasa de mortalidad básicamente no se ha modificado desde 1945, pese al desarrollo de nuevos fármacos, la endoscopia (tanto diagnóstica como terapéutica), las unidades de cuidados intensivos y los adelantos en el tratamiento quirúrgico. La mortalidad actual suele deberse a factores diferentes a la hemorragia de tubo digestivo y afecta de manera principal a los pacientes ancianos y que utilizan fármacos como los antiinflamatorios no esteroideos (y, en tiempos más recientes, los fármacos antiplaquetariarios, como clopidogrel).

En los individuos que reciben ácido acetilsalicílico en dosis baja a largo plazo, el riesgo de hemorragia de tubo digestivo manifiesta aumenta al doble en comparación con el placebo, con una frecuencia anual de hemorragia de tubo digestivo importante de 0.13%. En comparación con el ácido acetilsalicílico solo, la combinación de éste con clopidogrel produce un incremento del doble o el triple del número de pacientes con hemorragia de tubo digestivo importante. Los factores de riesgo definitivos para la hemorragia en quienes toman ácido acetilsalicílico y clopidogrel son un antecedente de úlcera péptica y de hemorragia de tubo digestivo previa, y los factores de riesgo probables son género masculino, más de 70 años de edad e infección por Helicobacter pylori. La mortalidad en caso de hemorragia de la porción superior del tubo digestivo suele deberse a complicaciones cardiovasculares y trastornos concomitantes ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.