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ENCEFALOPATÍA PORTOSISTÉMICA Y ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA

BASES PARA EL DIAGNÓSTICO

  • A menudo es posible establecer el diagnóstico durante la exploración física, buscando hedor hepático y asterixis valorando el estado mental mediante la prueba de la suma de una serie de sietes y la de eliminación de “A”.

  • Los factores desencadenantes son hemorragia digestiva, septicemia, hiperazoemia, sedantes o analgésicos y no cumplir con la medicación.

  • En el caso de pacientes con cirrosis diagnosticada y signos previos de encefalopatía hepática que presenten trastornos del estado mental se toman en cuenta otras causas (p. ej., infecciones, hemorragia intracraneal, anomalías metabólicas).

  • Los cambios mentales de los pacientes con encefalopatía hepática leve o mínima suelen afectar la destreza para conducir; se debe advertir sobre este riesgo a los pacientes y sus familiares.

Generalidades

La encefalopatía hepática, también conocida como encefalopatía portosistémica (PSE, portal systemic encephalopathy) es un trastorno neuropsiquiátrico complejo por hepatopatía crónica del parénquima e insuficiencia de las células hepáticas, a menudo aunado a cortocircuitos portosistémicos, sea que se presenten en forma natural o por procedimientos quirúrgicos. Sin embargo, la encefalopatía hepática (EH) puede presentarse en individuos con resultados normales en las pruebas hepáticas y cortocircuitos de consideración, sean espontáneos o creados quirúrgicamente. Esta entidad se caracteriza por cambios de personalidad, nivel de conciencia, función motora y cognición; estos últimos pueden ser muy sutiles, según se señala más adelante.

La encefalopatía hepática puede caracterizarse como episódica o resistente crónica. La primera podría ser espontánea, provocada o recidivante, mientras que en la forma resistente crónica, se observa una afectación persistente leve, de etapa 1 a 2, o grave, de etapa 2 a 4. La encefalopatía puede ser mínima o ligera sin ninguna anomalía evidente de la cognición, la personalidad o la conducta, pero con resultados anormales en las pruebas psicométricas. Los pacientes con hepatopatía crónica avanzada y cortocircuitos portosistémicos crónicos también presentan signos de degeneración hepatoventricular no wilsoniana.

Patogenia

En el cuadro 44-1 se resumen las toxinas putativas relacionadas con la patogenia de la encefalopatía hepática, y si bien se desconoce la patogenia precisa, la acumulación de productos nitrogenados, derivados del intestino, puede tener efectos adversos en el funcionamiento cerebral, de ahí su importancia al respecto.

Cuadro 44-1

Toxinas putativas que producen encefalopatía hepática

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