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1. INTRODUCCIÓN

Radiodiagnóstico es la especialidad médica que tiene como fin el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, utilizando como soporte técnico fundamental las imágenes y los datos morfológicos y funcionales obtenidos por medio de radiaciones ionizantes o no ionizantes y otras fuentes de energía.

La especialidad se ha denominado durante bastantes años con el nombre de radiología, que es el que continúa utilizando la sociedad científica de referencia, la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM). Muchos servicios se denominan de radiodiagnóstico, ya que la parte diagnóstica es esencial. En los últimos años, algunos servicios utilizan el nombre de diagnóstico por imagen tratando de dar relevancia a la integración de la radiología y la medicina nuclear dentro de un solo área funcional.

En la organización sanitaria, un servicio de radiodiagnóstico es un servicio central que genera productos sanitarios intermedios, y en algunos casos finales. La mayoría de estos servicios son jerarquizados e integran todos los dispositivos de un área de salud, prestando atención a pacientes procedentes de urgencias, hospitalización, consultas del propio hospital y de los centros de especialidades y de salud del área de población correspondiente.

Aunque la realización de exploraciones radiológicas y la elaboración de sus informes siguen ocupando todavía un porcentaje muy importante de la actividad de los servicios de radiodiagnóstico, hay otras actividades que van adquiriendo una importancia creciente. Entre ellas están la realización de procedimientos intervencionistas y el posterior seguimiento de los pacientes, el asesoramiento en la elección de la prueba más efectiva y eficiente para cada situación clínica, la información a los pacientes sobre los riesgos de las exploraciones que requieren consentimiento informado y, sobre todo, las reuniones con clínicos, ya sea para consultar un caso concreto, para integrarse en comités interdisciplinarios que revisan el diagnóstico y tratamiento en una patología concreta o un grupo de enfermedades, o para la evaluación de técnicas implantadas o emergentes.

La radiología ha evolucionado desde un contenido fundamentalmente técnico en los primeros años, en los que la calidad de las imágenes era el elemento central, a la radiología diagnóstica, en la que ese papel le correspondía al informe radiológico, para llegar a la radiología clínica, en la que trabajando en equipo con otros profesionales colabora en la resolución del problema médico de un paciente con la utilización secuencial de los medios diagnósticos y terapéuticos de que dispone.

Los cambios en el Sistema Sanitario Español y en los servicios de radiodiagnóstico condicionan la visión y, por lo tanto, los objetivos actuales y futuros:

  • La aparición en los últimos años de nuevos métodos de diagnóstico que permiten estudiar un mismo órgano con múltiples modalidades de imagen, han obligado a evolucionar desde la fragmentación anterior hacia un área global que se organiza por órganos y sistemas, se gestiona por procesos, y en el que el funcionamiento por protocolos, algoritmos diagnósticos y guías de práctica clínica sea la norma.

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