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La metástasis es la diseminación de células cancerígenas de un tumor localizado en un órgano primario a un órgano distante. Este proceso es el fin de un complejo de alteraciones genéticas, eventos epigenéticos y respuesta del huésped. La metástasis y la invasión son los procesos que convierten a un tumor en maligno. Cuando a un paciente se le ha diagnosticado un tumor maligno, el siguiente paso a evaluar es el grado de invasión del tumor y determinar si existe metástasis, ya que en esto va implicado el tratamiento y el pronóstico que tendrá el paciente. La evaluación del tamaño del tumor, el grado de invasión, la diseminación a ganglios linfáticos y las metástasis, son datos que se necesitan para determinar el estadio de un tumor. El proceso del desarrollo de la invasión y metástasis es muy complejo e intervienen diferentes factores y estructuras, así como vías de señalización y alteraciones genéticas en las células neoplásicas.
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La cascada de la metástasis es un proceso en cadena que se da en la evolución de una neoplasia maligna, la cual empieza en el lugar de origen de un tumor y culmina en la implantación de esas células malignas en otro órgano a distancia (figura 15-1). Para que se desarrolle una metástasis, deben intervenir factores celulares (de las propias células neoplásicas), del sistema inmunológico, cambios mutacionales, epigenéticos y alteraciones en las vías de señalización. Entre los factores locales más importantes están: la angiogénesis, velocidad de crecimiento, pérdida de la adhesión celular y la desintegración de la membrana basal. Existen algunos datos que evidencian que sólo un pequeño porcentaje de las células de un tumor posee estas características.
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El escape primario de las células neoplásicas de su sitio primario requiere la disrupción entre las mismas células (pérdida de adhesión celular), seguido de invasión al tejido conjuntivo, invasión de los vasos y adherencia a ellos seguida por migración a través de los vasos con extravasación e invasión a otros órganos lejanos.
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La metástasis puede ser por vía linfática, sanguínea o por invasión directa, aunque las dos primeras son las formas principales de propagación. El éxito en la colonización de las células neoplásicas en otros órganos, aunado al efecto tóxico de las terapias utilizadas, provoca insuficiencia orgánica, lo que resulta en la primera causa de muerte en los pacientes con metástasis. La célula neoplásica maligna debe tener las siguientes características para poder sobrevivir y dar metástasis: ser autosuficiente, insensible a las señales ...