… Ahora bien, ¿no ves que el ojo capta la belleza del mundo entero? Es el señor de la astronomía y el hacedor de la cosmografía; asesora y corrige todas las artes de la raza humana; guía a los hombres hacia las distintas partes de la Tierra; es el príncipe de las matemáticas y las ciencias que se basan en él gozan de certeza absoluta. El ojo ha medido la lejanía y los tamaños de las estrellas, ha encontrado los elementos y su ubicación; él dio vida a la arquitectura, la perspectiva y el arte divino de la pintura. ¡Qué cosa tan excelente, superior a todo lo demás creado por Dios!… ¿Qué persona o qué lengua podrán describir a cabalidad su verdadera función? El ojo es la ventana del cuerpo humano, por la que éste percibe su senda y disfruta la belleza del mundo. Gracias al ojo, el alma se place en permanecer dentro de su prisión corporal porque, sin él, tal cárcel se convierte en tortura.
Leonardo da Vinci (1452-1519)