Skip to Main Content

¡La nueva aplicación Access ya está disponible!

Lleve su aprendizaje al siguiente nivel con la biblioteca Access en la palma de su mano. Acceda al instante a libros, vídeos, imágenes, podcasts y funciones personalizadas, donde quiera y cuando quiera.

Descárguela ahora: iOS and Android. ¡Descubra más aquí!

INTRODUCCIÓN

Las enfermedades orbitales se originan ahí mismo o proceden de estructuras adyacentes, en particular los senos paranasales. La etiología puede ser inflamatoria (a causa de infecciones), neoplásica (benigna o maligna y de origen óseo, muscular, nervioso, de vasos sanguíneos o tejido conectivo) o por anomalías vasculares (que incluyen malformaciones arteriovenosas y fístulas arteriales). Las lesiones orbitales también pueden ser causadas por tumores metastásicos. Por tanto, las enfermedades orbitales pueden ser causadas por entidades serias y que algunas veces amenazan la vida.

FISIOLOGÍA DE LOS SÍNTOMAS

El incremento en los contenidos orbitales produce el desplazamiento del globo. Ya que la órbita tiene paredes óseas rígidas excepto al frente (véase capítulo 1), dicho desplazamiento suele manifestarse como protrusiones hacia adelante del globo (proptosis), que son características distintivas de las enfermedades orbitales. La hinchazón en el cono muscular desplaza el globo de manera directa hacia el frente (proptosis axial), mientras que la hinchazón hacia afuera del cono muscular también provoca el desplazamiento lateral o vertical (proptosis no axial).

La implicación bilateral indica por lo general problemas sistémicos como la enfermedad de Graves. El término “exoftalmos” se usa con frecuencia cuando se describe proptosis asociada con la enfermedad de Graves.

La proptosis pulsátil puede ser originada por fístula carótido-cavernosa, malformación vascular orbital arterial o transmisión de latidos cerebrales por un defecto del techo orbital superior, como en la displasia esfenoidal de la neurofibromatosis tipo 1. La proptosis que se observa sobre la curvatura de la frente o con la maniobra de Valsalva es una señal de malformación vascular orbital venosa (varices orbitales) o meningocele.

La proptosis intermitente puede ser el resultado de un mucocele de senos. El uso del exoftalmómetro de Hertel (véase capítulo 2) es el método estándar para cuantificar la magnitud de la proptosis. Las mediciones en serie son más seguras si las efectúa un solo individuo con el mismo instrumento.

La seudoproptosis es la proptosis aparente en ausencia de enfermedades orbitales. Puede ser originada por alta miopía, buftalmos o retracción del párpado.

La proptosis no deteriora la visión a menos que haya cambios corneales causados por exposición, pero el proceso orbital en sí, en particular cuando se origina en, involucra o comprime el nervio óptico, o si comprime el globo ocular, produce distorsión de la retina y puede elevar la presión intraocular y con ello deteriorar la visión. Un defecto pupilar aferente relativo (RAPD, por sus siglas en inglés) o el deterioro de la visión del color pueden advertir sobre disfunción del nervio óptico antes de que haya reducción significativa de la agudeza visual.

La limitación de los movimientos oculares produce diplopía (visión doble) que puede deberse a implicación directa de los músculos extraoculares, interferencia con sus mecanismos de acción o disfunción de los nervios oculomotores, trocleares o abductores. Puede ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.