++
La lágrima es la secreción producto de la actividad de la glándula lagrimal principal y de las glándulas lagrimales accesorias.
++
La glándula lagrimal produce lo que se conoce como lagrimeo reflejo y responde a estímulos neurogénicos. Su producción está mediada por fibras del V y VII pares craneales, y gracias a su actividad se llora ante las emociones, ante agresiones, en la inflamación y el dolor.
++
Las glándulas lagrimales accesorias son pequeños y múltiples ácinos glandulares situados en los fondos de saco y su producción es lo que se conoce como secreción basal. Esta secreción basal, en un ojo normal, es suficiente para mantener una cantidad de lágrima que permita la adecuada lubricación de la superficie ocular. De esta manera, las glándulas lagrimales accesorias mantienen una película más o menos constante que puede aumentar por la acción de la glándula lagrimal principal si se necesita más lágrima. Por ejemplo, si un cuerpo extraño entra en contacto con la superficie y produce una lesión corneal, las fibras trigeminales se estimulan y aportan, mediante la glándula lagrimal principal, un exceso de lágrima para eliminar el cuerpo agresor.
++
La lágrima es una solución acuosa con electrólitos, inmunoglobulinas y algunas enzimas proteolíticas. De ellas, la más notable es la lisozima, que posee ciertas propiedades bacteriostáticas. Sin embargo, su principal componente es el acuoso. Si la lágrima como solución acuosa humedeciera la superficie epitelial se perdería rápidamente, ya que la superficie ocular es anfractuosa e hidrofóbica. Tal y como sucede cuando se moja la superficie de un vidrio con una manguera y la superficie de éste se humedece de modo uniforme mientras se mantiene la irrigación, pero al suspender el riego, la película acuosa sobre la superficie del vidrio se rompe en pequeñas columnas y la superficie pierde ese aspecto de claridad que tenía mientras se irrigaba. Al vidrio le sucede esto porque es hidrofóbico y le faltan factores tensoactivos para cambiar ese estado a hidrófilo, el cual le permitiría mantener la película acuosa.
++
De igual manera, el epitelio corneal es hidrófobo, y para que pueda mantener la lágrima sobre su superficie requiere cambiar su estado de hidrofobia, lo que se logra con la mucina, producida de manera constante por las glándulas productoras de moco del epitelio conjuntival. Esta mucina se mezcla en el epitelio, regulariza las superficies anfractuosas y proporciona sostén a la lágrima, permitiendo que ésta permanezca más tiempo sobre la superficie ocular. La mucina actúa como factor tensoactivo y es necesaria para mantener una película estable.
++
Aunque la lágrima fuera estable debido a la mucina, la película lagrimal así formada tendería a evaporarse con rapidez. Para evitar esto, la naturaleza dotó a la película con una capa externa constituida de material oleoso, producto de la secreción de las glándulas de Meibomio situadas en el borde palpebral.
++