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COLABORACIÓN LEGÍTIMA
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1 La disciplina de la anestesia abarca el control de tres grandes aspectos de la humanidad: conocimiento, dolor y movimiento. El campo de la anestesiología combina la administración de la anestesia con el manejo perioperatorio de las preocupaciones del paciente, el alivio del dolor y la enfermedad grave. Los campos de la cirugía y la anestesiología colaboran uno con el otro y continúan su evolución juntos, lo que permite la atención de pacientes más graves y la recuperación rápida de los procedimientos ambulatorios y de mínima invasión.
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BREVE HISTORIA DE LA ANESTESIA
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El descubrimiento de la anestesia es una de las contribuciones originales estadounidenses para el mundo. Junto con el control de la infección y la transfusión sanguínea, la anestesia permite que la cirugía ocupe su sitio fundamental en la medicina. Antes del surgimiento de la anestesia moderna en el decenio de 1840 se intentaron muchas sustancias y métodos en la búsqueda del alivio al dolor y de mejores condiciones para operar. El opio, el alcohol, la exposición al frío, la compresión de nervios periféricos, la constricción de las arterias carótidas para producir pérdida del conocimiento y la hipnosis (mesmerismo) resultaron insatisfactorios y obligaron a realizar procedimientos quirúrgicos rápidos y rudimentarios. Los pacientes tenían que ser inmovilizados por varios ayudantes y sólo el más estoico podía tolerar los gritos que se escuchaban en la sala de operaciones. Charles Darwin, quien presenció dos de esas operaciones, dijo: “me apresuré a salir antes de que terminaran. Nunca acudí de nuevo, ya que no habría habido forma de persuadirme a hacerlo; esto fue mucho antes de los benditos días del cloroformo. El recuerdo de esos dos casos me persiguió durante todo un año”.1
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Aunque Humphrey Davy (1778-1829) sugirió el uso de óxido nitroso para aliviar el dolor en los procedimientos quirúrgicos en 1800, éste no se aplicó hasta 1844, cuando lo usó el odontólogo Horace Wells (1815-1848). Wells fue astuto al observar que un hombre que se había herido después de inhalar óxido nitroso durante una exhibición del “gas hilarante” no tenía conciencia del dolor. Después de experimentarlo en sí mismo, Wells intentó demostrar los efectos analgésicos del óxido nitroso en un procedimiento dental en la Facultad de Medicina de Harvard en 1845. La demostración pública falló porque el óxido nitroso tiene propiedades analgésicas, pero no es suficiente por sí solo como agente anestésico en todos los pacientes. Wells nunca se recuperó de esta experiencia humillante y terminó suicidándose. Sin embargo, tiene un sitio en la historia como la primera persona en reconocer y utilizar el único anestésico del siglo xix que aún hoy se emplea: el óxido nitroso.
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En 1842, Crawford Long (1815-1878), un médico de la Georgia rural, empleó éter de dietilo para inducir anestesia quirúrgica a fin de extirpar dos pequeños tumores en el cuello. Aunque el éter ...