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El médico y los pacientes definen el estreñimiento en formas diferentes. Los médicos en forma tradicional lo han definido como menos de tres evacuaciones intestinales por semana, mientras que los pacientes a menudo ser refieren al estreñimiento en términos de incomodidad abdominal, distensión abdominal, esfuerzos durante las evacuaciones o la sensación de evacuar en forma incompleta. En consecuencia, el estreñimiento no debe definirse simplemente con base en la frecuencia de las evacuaciones porque hacerlo de esta forma incrementa la posibilidad de que no se diagnostique un número significativo de pacientes que sufren de este trastorno.7 En el cuadro 77-1 se presentan los criterios de Roma para la definición de estreñimiento.8
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El estreñimiento es un trastorno complejo con múltiples causas que a menudo se superponen (cuadro 77-2). La motilidad del intestino se ve afectada por el régimen alimentario, nivel de actividad, lesiones anatómicas, trastornos neurológicos, fármacos, toxinas, concentraciones de hormonas, enfermedades hematológicas, microorganismos y trastornos psiquiátricos. Considerar al estreñimiento como agudo o crónico ayuda a formular un diagnóstico diferencial. Por el rápido inicio de los síntomas, un estreñimiento agudo equivale a obstrucción intestinal hasta que se demuestre lo contrario. Causas comunes de obstrucción intestinal incluyen tumores con crecimiento rápido, estenosis, hernias, adherencias, trastornos inflamatorios y vólvulo. Otras causas de estreñimiento agudo incluyen la adición de nuevos fármacos (p. ej., analgésicos narcóticos, antipsicóticos, anticolinérgicos, antiácidos, antihistamínicos), cambios en la actividad física o en el régimen alimentario (p. ej., disminución del nivel de ejercicio, consumo de fibra o de líquidos) y trastornos rectales que producen dolor (p. ej., fisuras anales, hemorroides, abscesos anorrectales, proctitis). El estreñimiento crónico puede ser causado por muchos de los mismos trastornos que causan estreñimiento agudo. Sin embargo, algunas causas específicas de estreñimiento crónico incluyen trastornos neurológicos (p. ej., neuropatías, enfermedad de Parkinson, parálisis cerebral, paraplejía), anomalías endocrinas (p. ej., hipotiroidismo, hiperparatiroidismo, diabetes), trastornos electrolíticos (p. ej., hipomagnesemia, hipercalcemia, hipopotasemia), enfermedades hematológicas (como amiloidosis, esclerodermia) y causas toxicológicas (p. ej., hierro, plomo).
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