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La rabdomiólisis es un síndrome clínico y bioquímico debido a la necrosis aguda de las fibras de músculo esquelético y el escape del contenido celular hacia la circulación. Se han ideado varios sistemas de clasificación para caracterizar sus múltiples causas. Ninguno de ellos es aceptado de manera unánime y cada uno tiene sus propias limitaciones. En el cuadro 92-1 se enumeran las causas que se suelen identificar. En general, las causas más frecuentes de rabdomiólisis en los adultos son el abuso de alcohol y drogas, seguida por fármacos, miopatías, traumatismos, síndrome neuroléptico maligno, convulsiones, inmovilidad, infecciones, actividad física enérgica y enfermedades relacionadas con el calor.1 Se presentan múltiples causas en más de la mitad de los pacientes.1 En los niños, la rabdomiólisis es menos frecuente; se considera más benigna.2 En un estudio realizado en población pediátrica las dosis más frecuentes de rabdomiólisis no recurrente fueron traumatismo, miositis viral y enfermedades del tejido conjuntivo.2 En los adultos y en los niños se han de sospechar trastornos metabólicos hereditarios cuando ocurren episodios recurrentes de rabdomiólisis, sobre todo si se relacionan con intolerancia al ejer-cicio.
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Los pacientes en estado de coma tienen el riesgo de presentar rabdomiólisis a consecuencia de la inmovilidad por la presión persistente en las zonas del cuerpo bajas bajo el efecto de la gravedad. En un estudio las posiciones que más a menudo desencadenaron rabdomiólisis fueron las de decúbito lateral, litotomía, sedente, genupectoral y decúbito ventral.3 El consumo de alcohol puede ocasionar rabdomiólisis secundaria a la compresión muscular provocada por el estado de coma y un efecto tóxico directo. Las alteraciones nutricionales, la hipopotasemia, la hipomagnesemia y la hipofosfatemia, todas frecuentes en los alcohólicos, aumentan el riesgo de rabdomiólisis. Se piensa que el alcohol y las drogas participan en hasta 80% de los casos de rabdomiólisis ...