++
Los anticonvulsivos, también conocidos como antiepilépticos, son fármacos utilizados para el tratamiento de las convulsiones agudas y para la prevención de convulsiones en pacientes con trastorno convulsivo subyacente. Los primeros anticonvulsivos, difenilhidantoinato y fenobarbital, se introdujeron al uso clínico en 1939 y durante los siguientes 40 años se añadieron cuatro fármacos adicionales, los cuales se denominaron como antiepilépticos “de primera generación” (cuadro 191-1). Desde 1993, se han introducido 11 fármacos adicionales a la medicina clínica, a los cuales se les ha denominado como “fármacos de segunda generación”. En términos generales, estos fármacos de segunda generación tienen menos efectos secundarios graves y menos interacciones farmacológicas de las que ocurren con los fármacos de primera generación. Para los anticonvulsivos de primera generación se han establecido concentraciones séricas en intervalo terapéutico que pueden guiar el tratamiento a largo plazo y que tiene correlación con la intoxicación aguda por sobredosis. Sin embargo, no se han establecido concentraciones terapéuticas consistentes para los anticonvulsivos de segunda generación y las concentraciones séricas no son una guía útil para el tratamiento.
++++
Como se mencionó, los antiepilépticos de primera generación tienen la posibilidad de acompañarse de reacciones tóxicas graves, en especial de sobredosis. Por fortuna, es poco común la intoxicación grave después de sobredo-sis de fármacos de segunda generación. Durante el año 2008, los American Association of Poison Control Centers recibieron reportes de 44 264 exposiciones a anticonvulsivos y hubo 85 muertes en las que se mencionó el uso de anticonvulsivos.1 En los casos en que se identifica el fármaco causal, el mayor número de muertes ocurrió con la exposición a valproato.
+++
DIFENILHIDANTOINATO Y FOSFENITOÍNA
++
El difenilhidantoinato (3-hidroximetil-5,5-difenilhidantoína) es un anticonvulsivo primario para el tratamiento de las crisis convulsivas tonicoclónicas parciales y generalizadas. Es útil en el tratamiento del estado epiléptico no inducido por fármacos, en combinación con anticonvulsivos de acción rápida.2 El difenilhidantoinato se ha utilizado en casos de traumatismo craneoencefálico (en el periodo postraumático inmediato) y en el tratamiento de algunos síndromes de dolor crónico. Desde el punto de vista histórico, también se ha utilizado como antiarrítmico, en especial en casos de intoxicación con digoxina, pero ya no se considera un tratamiento de primera línea. La morbilidad o mortalidad es muy poco común después de la sobredosis intencional de difenilhidantoinato si se brinda un tratamiento de sostén apropiado. La mayoría de las muertes relacionadas con dicho fármaco han sido causadas por la administración IV rápida o por reacciones de hipersensibilidad.
++
El difenilhidantoinato se encuentra disponible en preparaciones orales e inyectables; tiene baja solubilidad en agua y el vehículo para la preparación parenteral de este fármaco es propilenglicol al 40% ...