El diagnóstico de anemia se corrobora al detectar disminución del recuento eritrocítico, de la hemoglobina y del valor hematócrito, en la hematimetría completa hecha como estudio sistemático.1-5 Rara vez es esencial que en la sala de urgencias se identifique una causa específica de la anemia. Sin embargo, en dicha sala se podrá emprender la investigación adecuada que sirva para acelerar el diagnóstico, y será mejor iniciarla antes de transfundir concentrado eritrocítico. La valoración básica de un paciente a quien en fecha reciente se le diagnosticó anemia incluye varias fases. En primer lugar, el clínico tratará de identificar la fuente de hemorragia que incluye los sitios más comunes como el tubo digestivo o el útero. Si no hay datos en la anamnesis o la exploración física de hemorragia en los dos órganos mencionados, habrá que revisar los índices eritrocíticos que se incluyen en la hematimetría completa, el índice de reticulocitos y revisar las extensiones de sangre periférica (cuadro 226-3). El volumen corpuscular medio (MCV) es la guía más útil respecto al posible origen de una anemia, y se usa para clasificar el proceso anémico en microcítico, normocítico o macrocítico. El recuento de reticulocitos refleja la actividad de la médula ósea y, junto con el volumen corpuscular medio, permite clasificar a la anemia de forma rápida y útil y así aporta una estrategia inicial para el diagnóstico diferencial. La medición de ferritina sérica constituye el estudio más útil para el diagnóstico de la anemia ferropénica.7-10 Después de esta clasificación inicial, otras pruebas más por lo común permiten confirmar el diagnóstico (figs. 226-2, 226-3 y 226-4).1-5,11-13
La macrocitosis puede provenir de múltiples causas;12,13 las más frecuentes son abuso de alcohol, hepatopatías, deficiencias de vitamina B12, ácido fólico o ambas vitaminas, e hipotiroidismo. Diversos fármacos afectan la absorción o el metabolismo del ácido fólico y producen macrocitosis que incluyen fenilhidantoinato, ácido valproico, trimetoprim, sulfametoxazol y metformina. Los inhibidores de transcriptasa inversa utilizados para tratar la enfermedad por virus de inmunodeficiencia humana producen macrocitosis, aunque sin ocasionar también anemia. Los reticulocitos tienen mayor volumen que los eritrocitos maduros, por lo que su incremento numérico puede ser útil para identificar el MCV por arriba de los límites normales si se utilizan hematimetrías realizadas con aparatos automatizados.