++
Existen varios tipos de reacciones a la luz ultravioleta. En muchos trastornos, la luz ultravioleta agrava la enfermedad, pero no la causa. Los ejemplos de este tipo de reacción incluyen lupus eritematoso, dermatomiositis, porfiria cutánea tardía, dermatitis por deficiencia de niacina (pelagra) y recurrencias de HSV. Otros trastornos se deben al sol, sobre todo. La más frecuente es una reacción a la quemadura solar. En esta sección se describen la reacción a la quemadura solar y la fotosensibilidad inducida por un factor exógeno.
++
La reacción a la quemadura solar es la respuesta inflamatoria a la lesión cutánea por la radiación ultravioleta. Las personas con piel clara, ojos claros y pelo claro natural son más susceptibles a las quemaduras solares. Sin embargo, incluso las personas de piel oscura pueden sufrir una lesión con la exposición suficiente a la luz ultravioleta.
++
Los trastornos por fotosensibilidad exógena se deben a la aplicación tópica o ingestión de un agente que aumenta la sensibilidad de la piel a la luz ultravioleta. Los trastornos por fotosensibilidad pueden ser fototóxicos o fotoalérgicos. Las reacciones farmacológicas fototóxicas se desarrollan con rapidez y se parecen a la quemadura solar. Las reacciones fotoalérgicas tardan más en aparecer y se manifiestan por cambios semejantes al eccema con formación de vesículas (fig. 246-17).
++
++
Por lo general, los agentes tópicos que causan fotosensibilidad inducen una erupción cutánea en el sitio de aplicación. La exposición ultravioleta es necesaria para que se produzca la erupción. Las furocumarinas son el grupo de fármacos que causan erupciones tópicas por fotosensibilidad con mayor frecuencia.
++
El jugo de lima aplicado a la piel, las fragancias, higos y la pastinaca contienen furocumarinas. El cuadro 246-3 lista algunas de las sustancias que pueden causar una erupción por fotosensibilidad cuando se ingieren (véase también cuadro 249-3).
++
+++
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
++
La reacción a la quemadura solar aparece 2 a 6 h después de la exposición y alcanza su máxima intensidad en uno a tres días. Puede ser mínima, con poca molestia para el sujeto, o ser grave, con desarrollo extenso de vesículas. Las áreas expuestas al sol se encuentran calientes y eritematosas. Es posible que se formen vesículas equivalentes a una quemadura de segundo grado.
++
El diagnóstico de la quemadura es clínico y casi siempre lo informa el mismo paciente. En caso de las reacciones fototóxicas y fotoalérgicas, los antecedentes y la distribución de las lesiones ayuda a hacer la diferenciación. Un patrón lineal o en aerosol a menudo sugiere que la causa es la aplicación de una sustancia. Como los fármacos fotosensibilizadores se ingieren y distribuyen en todo el cuerpo, la erupción puede afectar todas las zonas expuestas al sol. La distribución característica de una erupción por fotosensibilidad es la cara, parte posterior del cuello, dorso de las manos y cara extensora de los brazos. Casi siempre quedan intactas ciertas áreas, como los pliegues palpebrales, labio superior, región cervical submentoniana y región retroauricular, al nivel del cuello.
++
El diagnóstico se basa en la identificación del agente nocivo. Una prueba con parche y luz realizada por el dermatólogo o el alergólogo permite identificar el agente fotosensibilizador. Si el diagnóstico no está claro, deben descartarse otros trastornos con fotosensibilidad, como el lupus eritematoso, dermatomiositis y erupción polimorfa a la luz.
++
La parte más importante del tratamiento de una quemadura solar o de una reacción por fotosensibilidad es la prevención. Evitar el sol del mediodía, aplicar filtro solar en forma liberal y frecuente (protección contra luz ultravioleta A y B, con factor de protección solar 30+), usar ropa protectora y procurar la sombra. Existe ropa fabricada con un factor de protección solar 50+, que puede ser útil. Las quemaduras solares se tratan en forma sintomática con antiinflamatorios no esteroideos, baños tibios y aplicación de antibióticos tópicos en las zonas con vesículas. Los emolientes pueden ser calmantes, pero no previenen la exfoliación final. Debe advertirse a las personas que eviten el sol hasta que la erupción se resuelva.
++
En casos de fotosensibilidad, debe eliminarse el agente causal. El tratamiento inicial incluye corticoesteroides tópicos y medidas similares a las de una quemadura solar. El paciente debe evitar el sol hasta que la erupción desaparezca por completo.