Skip to Main Content

¡La nueva aplicación Access ya está disponible!

Lleve su aprendizaje al siguiente nivel con la biblioteca Access en la palma de su mano. Acceda al instante a libros, vídeos, imágenes, podcasts y funciones personalizadas, donde quiera y cuando quiera.

Descárguela ahora: iOS and Android. ¡Descubra más aquí!

INTRODUCCIÓN

El médico especializado en urgencias debe conocer en detalle los datos que corresponden a la exploración de la rodilla normal y la anormal, y así poder identificar, tratar y referir de manera apropiada al enfermo con lesiones específicas. La primera revisión suele ser la más fácil y tal vez sea la más válida, porque el paciente no anticipa dolor y con ello no asume una actitud “defensiva”, y porque no han surgido la inflamación y el derrame que pudieron obstaculizar el examen.

ANATOMÍA

En el interior de la articulación de la rodilla, la porción distal del fémur (el segmento que abarcan los cóndilos interno y externo de ese hueso) se articula con la zona proximal de la tibia (cóndilos interno y externo) (fig. 271-1). Los meniscos interno y externo están situados entre las carillas articulares y aportan acojinamiento, lubricación y resistencia al desgaste articular (fig. 271-2). La rótula se articula con la zona distal del fémur en el espacio rotulofemoral. La llamada tróclea femoral es la depresión de la cara anterior de la zona distal del fémur, que permite a la rótula deslizarse sobre el hueso mencionado, con la flexión y la extensión de la rodilla.

FIGURA 271-1.

Zonas supracondílea y condílea del fémur y zonas interna y subcondílea de la tibia. [Con autorización de Hohl M, Larson RL: Fractures and dislocations of the knee, en Rockwood CA Jr Green DP (eds). Fractures, Vol. 2. Philadelphia, JB Lippincott, 1975, pp. 11321147.]

FIGURA 271-2.

Ligamentos de la articulación de la rodilla derecha. Se eliminaron la cápsula articular y la rótula. (Con autorización de Spencer AP, Mason EB: Human Anatomy and Physiology. Menlo Park, CA: Benjamin/Cummings, 1979, p. 174.)

En la rodilla se localizan cuatro ligamentos: los ligamentos cruzados anterior y posterior y los laterales interno y externo (fig. 271-2), que confieren potencia y estabilidad a la articulación.

La cara posterior de la rodilla, el hueco poplíteo, contiene la arteria y las venas poplíteas, y los nervios ciáticos poplíteos anterior y posterior.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

La exploración de la rodilla incluye cinco componentes: anamnesis, observación, inspección, palpación y pruebas de esfuerzo.

El explorador debe conocer el mecanismo de lesión de la rodilla y revisar todas las lesiones previas del aparato locomotor o los métodos quirúrgicos realizados. Valorará, en la medida de lo posible, la marcha, el arco funcional de movimiento y la capacidad del individuo para extender la rodilla en flexión, contra resistencia mínima. Hará un examen visual de la rodilla en busca de hinchazón, equimosis, derrames, masas anormales, situación y tamaño de la rótula, masa muscular, eritema y signos de traumatismos locales. ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.