Se obtienen buenos resultados con eritromicina o tetraciclina, 1 a 2 g/día, por vía oral durante un mínimo de una semana; la primera es tan eficaz que se usa como prueba terapéutica; también se pueden usar las presentaciones tópicas. El hiposulfito de sodio al 20%, las pomadas azufradas al 3%, las cremas con queratolíticos, el ungüento de Whitfield, o las cremas que contienen imidazoles, ciclopiroxolamina, fusidato de sodio (ácido fusídico), la mupirocina, la clindamicina y los jabones antibacterianos, producen curación, pero en el doble de tiempo; no hay experiencia con la retapamulina. Las formas interdigitales de los pies son más difíciles de tratar. Es igual de eficaz el tratamiento con los nuevos derivados macrólidos, como claritromicina, 1 g en dosis única, o azitromicina, 500 mg/día durante tres días. Dada la presencia de porfirinas, se propone el tratamiento con terapia fotodinámica con luz roja de 635 nm.