++
El mieloma múltiple (MM) es una neoplasia de las células plasmáticas, que reemplazan a las células normales de la médula ósea, de tal manera que causan destrucción ósea y dan lugar a la formación de una proteína anormal llamada proteína M (monoclonal). Por lo general evoluciona desde un estado premaligno denominado gammapatía monoclonal de significado indeterminado (MGUS, monoclonal gammopathy of undetermined significance). La MGUS está presente en 3% de la población general mayor de 50 años y evoluciona a MM o una neoplasia maligna relacionada con una tasa de 1% por año.
++
Es posible inferir el cuadro clínico del MM a partir de su fisiopatología. La proteína M, que secretan las células plasmáticas malignas, posee algunas propiedades físico-químicas muy importantes; por ejemplo, se precipita a temperaturas frías, con lo cual las células se aglutinan entre sí y producen alteraciones de la circulación sanguínea y, en ocasiones, oclusión vascular (crioglobulinas); asimismo, dichas células pueden tener actividad de crioaglutininas en contra de los eritrocitos y producir hemólisis; las cadenas ligeras también pueden formar fibrillas de amiloide, material que se puede depositar en cualquier órgano del cuerpo y provocar daño (artritis, neuropatía, infiltración al miocardio, riñones, hígado, macroglosia, entre otros). Cuando la proteína M secretada es de gran tamaño (IgM) o forma dímeros o polímeros (IgA), es posible observar síndrome de hiperviscosidad, caracterizado por hemorragia en mucosas (epistaxis, gingivorragia), visión borrosa, retinopatía, debilidad, fatiga, insuficiencia cardiaca, cefalea, vértigo, nistagmo, ataxia y, en casos extremos, crisis convulsivas y estado de coma. La proteína M puede formar complejos con otras proteínas del organismo y ocasionar su disfunción o inactivación, como sucede con algunos factores de coagulación (V, VII, VIII, protrombina, fibrinógeno, fibrina o factor de von Willebrand) lo que ocasiona hemorragia y algunas hormonas, como las tiroideas (hipotiroidismo) y con la albúmina (alteración del metabolismo de algunos medicamentos que se unen a la albúmina). Asimismo, la proteína M puede alterar los resultados de las pruebas de laboratorio, como sucede con las pruebas falsas-positivas en determinación de grupo sanguíneo y Rh, Coombs directo, anticuerpos antinucleares, factor reumatoide y sedimentación globular. Además, puede alterar la función y agregación plaquetaria (mayor tendencia a hemorragia), formar cristales en el suero (cristalglobulinemia), precipitarse en túbulos renales (nefropatía tubulointersticial) y actuar como un autoanticuerpo (en contra de la glucoproteína relacionada con la mielina, con la consecuente neuropatía periférica sensitivomotora).
++
La producción excesiva de inmunoglobulina monoclonal causa disminución considerable de las inmunoglobulinas normales, lo que predispone a infecciones por hipogammaglobulinemia.
++
El crecimiento descontrolado de las células de MM en la médula ósea genera alteración en la hematopoyesis (anemia, leucopenia y trombocitopenia).
++
Las células del MM y las células del estroma de la médula ósea secretan citocinas y factores de crecimiento (IL-6, IL-1, factor de crecimiento de hepatocitos y factor de necrosis tumoral β, entre otros), que favorecen la proliferación y diferenciación de los osteoclastos y con ello el aumento de ...