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Elementos esenciales del diagnóstico
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Disfunción diastólica biventricular predominante, con menor deterioro del rendimiento sistólico.
Presentación sintomática:
Ecocardiografía: ventrículos rígidos pequeños, función sistólica preservada (hasta etapas tardías), aurículas dilatadas y disfunción diastólica mediante Doppler.
Muchos trastornos manifiestan “fisiología” restrictiva y deben excluirse (p. ej., miocardiopatía hipertrófica y pericarditis constrictiva).
Las imágenes de resonancia magnética cardíacas son de gran utilidad: delinean la infiltración, inflamación y fibrosis miocárdicas, y evalúan el pericardio, lo que ayuda a establecer el trastorno subyacente.
En algunos trastornos (p. ej., amiloidosis) puede requerirse biopsia de tejido para el diagnóstico definitivo.
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Las miocardiopatías restrictivas (RCM) son enfermedades discapacitantes indolentes que se producen por procesos fisiopatológicos que inducen disfunción de cámara diastólica predominante con menos deterioro del rendimiento sistólico. La RCM se caracteriza por ventrículos rígidos pequeños con deterioro progresivo del llenado diastólico, lo cual lleva al enigma hemodinámico de precarga baja pero presiones de llenado altas (figura 24-1). Este patrón de disfunción diastólica conduce a dilatación de aurículas y presiones auriculares medias altas, lo cual da lugar en clínica a “insuficiencia retrógrada” biventricular que se manifiesta como congestión venosa pulmonar (disnea), así como aumento de la presión venosa sistémica (edema periférico).
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La función sistólica casi siempre está preservada, dependiendo de la causa subyacente (al menos en las etapas de presentación de casi todas las enfermedades subyacentes). Sin embargo, pese a función sistólica intacta, las limitaciones restrictivas sobre la precarga ventricular verdadera limitan el volumen sistólico, lo que da lugar a gasto cardíaco bajo (fatiga) y finalmente hipoperfusión.
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Las propiedades diastólicas anormales del ventrículo típicamente son atribuibles a anormalidades del miocardio (infiltración, inflamación o fibrosis) o la superficie endomiocárdica (inflamación y formación de tejido cicatrizal). La clasificación de la RCM (figura 24-2) puede considerarse más fácilmente con base en procesos fisiopatológicos subyacentes como infiltrativa (p. ej., amiloidosis), por depósito (p. ej., hemocromatosis), inflamatoria (p. ej., síndrome hipereosinofílico), no infiltrativa (p. ej., diabética) o idiopática. La identificación de procesos infiltrativos específicos puede tener implicaciones pronósticas y terapéuticas. Cabe hacer notar que la fisiología restrictiva secundaria puede aparecer a una etapa tardía en las cardiopatías hipertrófica, dilatada, valvular, hipertensiva e isquémica.
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Casi todos los procesos morbosos subyacentes son lentamente progresivos, pero para el momento en que aparecen síntomas cardíacos, la enfermedad está avanzada desde el punto de vista anatomopatológico, la insuficiencia cardíaca progresa rápidamente durante ...