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Introducción

La mortalidad debida al consumo excesivo de alcohol es alta, sobre todo en hombres jóvenes, no sólo debido a enfermedades hepáticas, sino también por accidentes, violencia, enfermedades malignas y problemas sociales.1

El excesivo consumo de alcohol (20 a 30 g/día en mujeres y 40 a 60 g/día en hombres) aumenta de manera significativa el riesgo de enfermedades hepáticas; sin embargo, la cirrosis hepática se presenta en una minoría de estas personas. Por tanto, existen otros factores (sexo, factores genéticos y comorbilidades) que contribuyen a desarrollar estas enfermedades.1-2 Por otra parte, tampoco se conoce bien por qué algunos pacientes desarrollarán hepatitis alcohólica (HA). Los factores genéticos y ambientales también parecieran ser fundamentales en este sentido3 (figura 26-1).

• Figura 26-1.

Daño hepático por alcohol y hepatitis alcohólica.

La HA (también denominada hepatitis aguda alcohólica) corresponde a un síndrome clínico caracterizado por ictericia y alteraciones de las pruebas hepáticas en una persona que bebe alcohol en exceso. Su presentación puede ser abrupta e inesperada, pero por lo general se vincula con fibrosis y/o cirrosis hepática (incluso de curso silencioso) que va de la mano con la ingesta importante de alcohol. Este síndrome a menudo produce un grado variable de descompensación de la enfermedad hepática crónica subyacente; así que cabe considerar en el diagnóstico diferencial las infecciones, daño hepático por fármacos agregado y patología biliar, entre otros.

En las formas más severas, al existir “terapias específicas” (pero con potenciales efectos adversos), idealmente el diagnóstico debería ser confirmado con una biopsia hepática.3

Es difícil establecer la real incidencia de la HA, hay cifras de 24 a 46 personas por cada millón de habitantes en Dinamarca y de 0.7% de todas las hospitalizaciones en EUA.4,5

Debido a la escasez de estudios de HA con biopsia hepática, es aún más difícil establecer su real incidencia y prevalencia en sujetos alcohólicos. Si se toman como base sólo criterios clínicos, hay un riesgo de diagnóstico erróneo en 10 a 50% de los casos. En un trabajo europeo multicéntrico, diversos estudios con biopsia hepática en alcohólicos descompensados con un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) ha permitido certificar el diagnóstico de HA sólo en 50% de los casos.6 Por otra parte, un estudio francés demostró que en 1 604 pacientes alcohólicos ingresados por diferentes razones, la HA estaba presente en 44% de los pacientes con cirrosis y en 12% de los pacientes sin cirrosis.7

Histología

La biopsia hepática clásica de la HA mostrará coexistencia de esteatosis, balonamiento hepatocelular e infiltrado inflamatorio con polimorfonucleares (PMN). La presencia de cuerpos de Mallory y megamitocondrias, si bien no son específicos, sugieren de manera clara el diagnóstico. A lo anterior se agregan las alteraciones ...

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