++
La micología es el estudio de los hongos, microorganismos eucarióticos que evolucionaron de manera sucesiva (en tandem) con el reino animal. Sin embargo, a diferencia de estos últimos, la mayoría de los hongos no son móviles y poseen una pared no rígida. A diferencia de las plantas, los hongos no son fotosintéticos. En promedio, se han descrito unas 80 000 especies de ellos, pero menos de 400 poseen importancia médica, y menos de 50 especies ocasionan más de 90% de las micosis de seres humanos y otros animales. Por el lado contrario, muchas especies de hongos son beneficiosas para el género humano. Están en la naturaleza y son esenciales para la degradación y el reciclado de materia orgánica. Algunos realmente mejoran la calidad de vida de los seres humanos al contribuir a la producción de alimentos y bebidas, como quesos, pan y cerveza. Otros hongos han aportado metabolitos bioactivos secundarios y útiles en la medicina como los antibióticos (penicilina), y los inmunodepresores (como las ciclosporinas). Los hongos han sido aprovechados por los genetistas y biólogos moleculares como sistemas modelo para investigar diversos procesos eucarióticos que incluyen biología y desarrollo molecular y celular. En forma global, ejercen su máximo impacto económico como fitopatógenos; la industria agrícola resiente grandes pérdidas de cosechas cada año como consecuencia de enfermedades causadas por ellos en el arroz, el maíz y granos de otras plantas.
++
A semejanza de todos los organismos eucariotes, cada hongo tiene como mínimo un núcleo con una membrana nuclear, retículo endoplásmico, mitocondria y aparato secretor. Casi todos los hongos son aerobios estrictos o facultativos. Son quimiotróficos, secretan enzimas que degradan muy diversos sustratos orgánicos para hacer de ellos nutrientes solubles que se absorben pasivamente o se incorporan en la célula por transporte activo.
++
El término micosis denota infecciones causadas por hongos. Casi todos los hongos patógenos son exógenos y sus hábitat naturales son agua, tierra y restos orgánicos. Las micosis que tienen la mayor incidencia, como la candidosis y las dermatofitosis, son causadas por hongos que son parte de la microbiota normal de las personas y adaptados en grado sumo para sobrevivir en el hospedador humano. Por comodidad, las micosis se han clasificado en superficiales, cutáneas, subcutáneas o sistémicas, que invaden órganos internos (cuadro 45-1). Las micosis sistémicas pueden ser causadas por hongos endémicos que por lo regular son patógenos primarios, geográficamete restringidos, o provenir del ataque de patógenos oportunistas secundarios, de distribución muy amplia. El agrupamiento de las micosis en las categorías mencionadas muestra su puerta corriente de entrada en el sitio inicial de ataque. Sin embargo, surgen enormes traslapes, porque las micosis generalizadas muestran manifestaciones subcutáneas y viceversa. Muchos sujetos que desarrollan infecciones oportunistas tienen graves enfermedades primarias y disminución de sus defensas inmunitarias; sin embargo, las micosis sistémicas primarias también se presentan en tales enfermos y los gérmenes oportunistas también pueden infectar a sujetos inmunocompetentes.
++