Skip to Main Content

¡La nueva aplicación Access ya está disponible!

Lleve su aprendizaje al siguiente nivel con la biblioteca Access en la palma de su mano. Acceda al instante a libros, vídeos, imágenes, podcasts y funciones personalizadas, donde quiera y cuando quiera.

Descárguela ahora: iOS and Android. ¡Descubra más aquí!

Trastornos del sodio y agua

La osmolalidad plasmática es el principal indicador de la homeostasis del agua corporal total (ACT), y está determinada en gran medida por las concentraciones de sodio plasmático. Las alteraciones en la concentración del sodio plasmático reflejan un trastorno en el balance de agua corporal total o del sodio y potasio intercambiable (Na+i + K+i), como se observa en la fórmula de Edelman (figura 40-1).

La regulación del equilibrio hídrico se alcanza mediante un fino equilibrio entre la ingesta (inducida sobre todo por la sed, estimulada por las osmolalidades plasmáticas > 290 a 295 mOsm/kg) y la excreción renal de agua. En un estado normal, la función renal es capaz de eliminar el exceso de agua mediante la generación de orina no concentrada (acuaresis) o tiene la capacidad de reducir la pérdida de agua mediante su reabsorción, al formar orina concentrada, para garantizar el equilibrio. La reabsorción renal de agua, con la consecuente concentración de orina, depende del efecto de la hormona antidiurética (ADH) o vasopresina. De tal forma, ante la presencia de vasopresina el riñón normal concentra la orina y en su ausencia ocurre acuaresis. Cambios tan sutiles como el incremento o disminución de 1% de la osmolalidad sérica son sensados por osmorreceptores en el hipotálamo, estimulando la liberación o inhibición de vasopresina. La vasopresina es liberada por la neurohipófisis como resultado de factores osmolares y no osmolares.

Un incremento apenas de 1 a 2% (a partir de 280 mOsm/kg) de la osmolalidad plasmática propicia la síntesis y liberación de vasopresina. Existen distintos estímulos no osmolares para la liberación de vasopresina (que son independientes del estímulo osmolar), entre los que destacan la disminución del volumen arterial efectivo circulante (hipovolemia, con la disminución de 5 a 7% de la presión arterial media o reducción de 8 a 10% del volumen plasmático total), náuseas, dolor, estrés, medicamentos, neoplasias, enfermedades pulmonares y del sistema nervioso central. En la mayoría de los casos de hiponatremia (97%) subyace uno o más estímulos no osmóticos de liberación de vasopresina, con la consiguiente disminución de la acuaresis, independientemente de la hipoosmolalidad. El organismo sacrifica osmolalidad por perfusión, siendo una respuesta adaptativa de supervivencia.

La hiponatremia por lo general implica un estado de exceso de agua en relación con el sodio; por tanto, es una alteración del equilibrio del agua más que del propio sodio. Sólo en algunos casos la hiponatremia se debe a depleción absoluta de sodio corporal total (p. ej., nefropatías perdedoras de sal, uso de diuréticos, hipovolemia).

El agua corporal total puede incrementarse como resultado de una ingesta incrementada de agua o disminución en la excreción de agua (acuaresis). La hiponatremia es un estado patológico en el cual la respuesta esperada sería un aumento en la ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.