Skip to Main Content

¡La nueva aplicación Access ya está disponible!

Lleve su aprendizaje al siguiente nivel con la biblioteca Access en la palma de su mano. Acceda al instante a libros, vídeos, imágenes, podcasts y funciones personalizadas, donde quiera y cuando quiera.

Descárguela ahora: iOS and Android. ¡Descubra más aquí!

Introducción

Al menos de 5 a 15% de la población puede tener una crisis convulsiva durante su vida, independientemente de tener antecedente de epilepsia. En México existen cifras que reportan que la epilepsia afecta entre 1 a 2% de la población.

Una crisis convulsiva o crisis epiléptica se define como la manifestación clínica por la disfunción neurológica transitoria que resulta de una descarga eléctrica anormalmente excesiva de un grupo de neuronas. La clasificación de la Liga Internacional en contra de la Epilepsia (1981) divide a las crisis en generalizadas o parciales, con base en si afecta a la totalidad o sólo una parte del cerebro, respectivamente (cuadro 78-1). “Convulsión” es sólo aquella crisis epiléptica que provoca contracciones musculares anormales y excesivas, por lo general bilaterales, pueden ser sostenidas o interrumpidas (crisis tónicas, clónicas, mioclónicas y parciales motoras). “Epilepsia” se refiere a un padecimiento neurológico crónico caracterizado por la presentación de crisis convulsivas o epilépticas de forma recurrente.

Cuadro 78-1

Clasificación de crisis convulsivas por la Liga Internacional en contra de la Epilepsia (1981).

En el servicio de urgencias se tiene que establecer si la presentación de las crisis convulsivas se debe a uno de los siguientes escenarios:

  1. Crisis convulsivas no provocadas de primera vez.

  2. Crisis convulsivas secundarias.

  3. Descontrol de epilepsia relacionada con tratamiento u otro factor desencadenante.

  4. Estado epiléptico.

Se define como crisis convulsiva no provocada de primera vez a la presentación de una primera crisis convulsiva con duración menor a cinco minutos en ausencia de factor desencadenante claro o dos o más crisis convulsivas en menos de 24 horas con recuperación del estado de alerta basal, sin antecedente de epilepsia y excluyendo una causa secundaria aparente.

Las crisis convulsivas secundarias pueden tener diversas etiologías, como trastornos metabólicos, traumatismos, tumores, enfermedades vasculares, infecciosas, alteraciones degenerativas o congénitas, intoxicaciones, supresión de alcohol, drogas, fármacos o medicamentos antiepilépticos (cuadro 78-2).

Cuadro 78-2

Etiología de las crisis convulsivas.

En el paciente que tiene epilepsia controlada con fármacos y se presenta al servicio de urgencias por descontrol se debe evaluar la existencia de una causa secundaria que la haya desencadenado, como las ya descritas, reducción o suspensión de antiepilépticos, falta de sueño, ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.