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Micrografía electrónica de barrido de vasos sanguíneos en un ganglio linfático. Susumu Nishinago/Photo Researchers
Células del sistema inmunitario
Órganos linfoides primarios: donde se desarrollan las células inmunitarias
Órganos linfoides secundarios: donde se inicia la respuesta inmunitaria
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Una respuesta inmunitaria exitosa a un agente patógeno depende de interacciones finamente coreografiadas entre diversos tipos de células (figura 1-9): células de la inmunidad innata que montan una primera línea de defensa contra el agente patógeno, células presentadoras de antígeno que hacen saber la presencia de infección a células linfoides, que coordinan la respuesta adaptativa y generan las células de memoria, que evitan infecciones futuras. La coordinación requerida para el desarrollo de una respuesta inmunitaria completa se hace posible por las características anatómicas y microanatómicas especializadas del sistema inmunitario, que está disperso en todo el cuerpo y organiza células en tiempo y espacio. Los órganos linfoides primarios —que incluyen la médula ósea y el timo— regulan el desarrollo de células inmunitarias a partir de precursores inmaduros. Los órganos linfoides secundarios —que comprenden el bazo, los ganglios linfáticos y sitios especializados en el intestino y otros tejidos mucosos— coordinan el encuentro de antígeno con linfocitos específicos para antígeno, y su desarrollo hacia células efectoras y de memoria. Los sistemas de vasos sanguíneos y linfáticos conectan estos órganos, y los unen para formar un todo funcional.
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Es notorio que todas las células sanguíneas maduras, funcionalmente especializadas (eritrocitos, granulocitos, macrófagos, células dendríticas y linfocitos), surgen a partir de un solo tipo de célula, la célula madre hematopoyética (hsc) (figura 2-1). El proceso mediante el cual las hsc se diferencian hacia células sanguíneas maduras se llama hematopoyesis. Dos órganos linfoides primarios se encargan del desarrollo de células madre hacia células inmunitarias maduras: la médula ósea, donde residen las hsc y dan lugar a todos los tipos de células, y el timo, donde las células T completan su maduración. En este capítulo se empieza por describir la estructura y función de cada tipo de célula que surge a partir de hsc, y la estructura y función tanto de la médula ósea como del timo en el contexto de la hematopoyesis y de la timopoyesis. A continuación se describen los órganos linfoides secundarios, donde se inicia la respuesta inmunitaria. Se presentan los ganglios linfáticos y el bazo, pero también se comenta el tejido linfoide asociado con capas mucosas; este capítulo también incluye cuatro exposiciones enfocadas. De manera específica, en dos recuadros de Experimento clásico se describe el descubrimiento de un segundo timo y la historia que está detrás de la identificación de células madre hematopoyéticas. En un recuadro de Enfoque clínico se comentan el uso clínico y lo que prometen las células madre hematopoyéticas; finalmente, en un recuadro de Evolución se describen algunas variaciones interesantes de las características anatómicas del sistema inmunitario entre los parientes vertebrados del ser humano.
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