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Las heridas por punción se definen como aquellas cuya profundidad es mayor que su ancho. Estas lesiones ocurren a menudo en la superficie plantar de los pies después de pisar sobre un objeto cortante.1,2 Pese al aspecto relativamente inocuo de la herida cutánea, existe riesgo significativo de infección y lesión a estructuras subyacentes. Las heridas por punción causadas por equipo de inyección con alta presión y mordeduras de animales y aquellas que incluyen exposiciones a líquidos corporales tienen la posibilidad de presentar complicaciones singulares.
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Con las heridas por punción, las fuerzas cortantes entre el objeto penetrante y el tejido ocasionan pérdida de continuidad de los tejidos, así como hemorragia y desvitalización de la piel y tejidos subyacentes. Puede ocurrir inoculación de microorganismos infecciosos en los tejidos profundos por el objeto penetrante (con o sin dejar cuerpos extraños provenientes del objeto o del material que ocasionó la perforación)3 o de la superficie cutánea. Cuando se retira el objeto penetrante, el cierre de las heridas pequeñas de la piel crea un entorno favorable para el desarrollo de la infección. La tasa reportada de infección por heridas plantares por punción se encuentra entre 6 a 11%.4,5 Además, en la exploración de las heridas plantares por punción infectadas se encuentran cuerpos extraños en casi 25% de los casos.6
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La mayor parte de las infecciones de tejidos blandos por heridas por punción son causadas por microorganismos grampositivos. Predominan las infecciones por Staphylococcus aureus, seguida de otras infecciones estafilocócicas y estreptocócicas.4,7-10 Las heridas por punción sobre articulaciones pueden penetrar la cápsula articular y causar artritis séptica. La penetración al cartílago, periostio y hueso pueden ocasionar osteomielitis. El patógeno aislado más a menudo en osteomielitis por heridas plantares por punción es Pseudomonas aeruginosa, en particular cuando la lesión ocurre a través de la suela de un zapato deportivo.6,9-11 El origen de la bacteria parece ser la Pseudomona que coloniza el recubrimiento de los zapatos deportivos.
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La dificultad para visualizar y limpiar la profundidad de la herida contribuye al elevado riesgo de infección en heridas por punción en comparación con otras heridas traumáticas. Otros factores de la herida y del hospedador se asocian con retraso en la cicatrización, de la infección o de ambos (cuadro 46-1).12,13
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