++
La lesión renal aguda (AKI [acute kidney injury]; antes llamada insuficiencia renal aguda) es la pérdida súbita de la función renal necesaria para mantener el balance normal de líquido y electrólitos, y para eliminar los desechos metabólicos.1,2 La AKI suele manifestarse por un aumento en la creatinina sérica, aunque éste no siempre lleva la creatinina hasta valores fuera de lo normal. Sin embargo, el uso de la creatinina sérica sola para definir la AKI es problemático porque la creatinina es un cálculo inexacto de la tasa de filtración glomerular (GFR, glomerular filtration rate), puede eliminarse por diálisis y se han usado valores límite variables de la creatinina en la AKI. Por lo tanto, se prefiere el sistema de clasificación internacional Kidney Disease: Improving Global Outcomes (KDIGO) (cuadro 134-1). El sistema utiliza criterios de la creatinina y gasto urinario; puede aplicarse a niños y adultos, lo que minimiza la variación práctica.3
++
++
La AKI es el resultado de la lesión nefrotóxica o hipóxica a los glomérulos y túbulos renales.1 El flujo sanguíneo reducido causa lesión hipóxica y daños a las células tubulares proximales. Las nefrotoxinas frecuentes incluyen aminoglucósidos, medios de contraste, inhibidores de la calcineurina, anfotericina B y antiinflamatorios no esteroideos.4 Los mediadores inflamatorios intensifican el daño tubular renal.2
++
La AKI a menudo se clasifica con base en tres sitios anatómicos principales de lesión: enfermedad prerrenal, renal y posrenal. La enfermedad prerrenal casi siempre se debe a la perfusión renal insuficiente y es la clase más frecuente de AKI. Por lo general, la AKI prerrenal se debe a hipovolemia (p. ej., hemorragia o pérdidas gastrointestinales [GI] como vómito y diarrea), descenso del flujo sanguíneo en la arteria renal o disminución de la circulación efectiva (p. ej., insuficiencia cardiaca, choque cardiógeno, tercer espacio en el choque séptico). La enfermedad renal o enfermedad renal intrínseca se presenta cuando hay daño estructural al parénquima del riñón. Las causas frecuentes de enfermedad renal incluyen trastornos glomerulares (p. ej., pielonefritis, síndrome nefrótico, glomerulonefritis, púrpura de Henoch-Schönlein), enfermedades ...