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Todos los alcoholes ocasionan intoxicación etílica clínica y la profundidad de los efectos de este tipo es directamente proporcional al peso molecular del alcohol; a la misma concentración, el isopropanol es más intoxicante que el etanol (fig. 185-1).
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Es útil clasificar a los alcoholes con base en que sus efectos tóxicos primarios provengan del compuesto original (etanol e isopropanol) o de sus metabolitos tóxicos (etilenglicol y metanol). El etanol y el isopropanol son los alcoholes de ingestión más frecuente; sus efectos principales abarcan irritación del tubo digestivo e intoxicación (ebriedad), y por sí mismos no producen acidosis metabólica. El metanol y el etilenglicol son alcoholes tóxicos porque ocasionan anomalías fisiológicas graves.
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El etanol (CH3CH2OH, con peso molecular de 46.07) es un líquido volátil incoloro, que constituye el fármaco social más consumido y del que más se abusa a escala mundial. Las alteraciones por la intoxicación aguda de etanol dependen de lesiones secundarias y no de sus efectos tóxicos directos. Estos últimos muy a menudo son consecuencia de la ingestión del etanol, pero éste también se absorbe por inhalación o contacto percutáneo.
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El etanol se distribuye con facilidad de formas diferentes. Una bebida alcohólica corriente, como 355 ml (12 onzas) de cerveza (que tiene 2 a 6% de etanol en volumen); 148 ml (5 onzas) de vino de mesa (10 a 20% de etanol en volumen) o 44 ml (1.5 onzas) de alcohol con graduación de 80 grados (40% de etanol, en volumen) contiene alrededor de 15 g de etanol. Este último también aparece en grandes concentraciones en muchos productos caseros, como los colutorios (algunos contienen incluso 75% de etanol en volumen), y las lociones y perfumes (incluso 40 a 60%) y como diluyente y disolvente de fármacos (su concentración varía de manera amplia entre 0.4 y 65.0%). Los productos en cuestión suelen incluir sustancias de sabor agradable o color vivo y pueden ser atractivos para los niños.
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Después de ingerirlo, el etanol se absorbe con rapidez y alcanza concentraciones máximas en sangre 30 a 60 min después de haberlo bebido. La presencia de alimentos en el estómago prolonga su absorción y hace que la concentración máxima se logre de forma más tardía. Las concentraciones grandes de etanol en el estómago pueden ocasionar espasmo pilórico y retrasar el vaciamiento gástrico. Una parte del etanol se desdobla mediante la alcohol deshidrogenasa en el estómago, lo cual disminuye la cantidad disponible para la absorción; dicha enzima está presente en concentraciones mayores en los varones en comparación con las mujeres, situación que puede explicarse porque ellas casi siempre terminan por presentar ...