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Se calcula que 30% de los adultos en Estados Unidos tiene hipertensión; como consecuencia, los antihipertensores son fármacos que se encuentran casi siempre en el hogar de los pacientes.1 Se utilizan varias clases de medicamentos para el tratamiento de la hipertensión, los cuales se revisan en este capítulo: diuréticos, simpaticolíticos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACEI, angiotensin-converting enzyme inhibitors), antagonistas de los receptores de angiotensina (ARB, angiotensin receptor blockers) II y vasodilatadores (cuadro 196-1). Los antagonistas de los conductos del calcio y los β bloqueadores también se utilizan en el tratamiento de la hipertensión y se describen en otros capítulos de esta obra (caps. 195, Antagonistas de los conductos del calcio y 194, Beta bloqueadores).
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