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INTRODUCCIÓN

Los productos que contienen hidrocarburos se encuentran en muchos hogares y ambientes laborales e incluyen combustibles, líquidos más ligeros, removedores de pintura, pesticidas, pulidores, desengrasantes y lubricantes. Es posible que se abuse de estas sustancias con un fin recreativo. La exposición puede causar toxicidad de leve a grave y, en raras ocasiones, muerte súbita.

CUADRO CLÍNICO

La toxicidad depende de la ruta de exposición, las características físicas y químicas, y la presencia de aditivos tóxicos (p. ej., plomo o pesticidas). Consúltese la tabla 111-1 para conocer las características clínicas.

TABLA 111-1

Manifestaciones clínicas de la exposición a hidrocarburos

La neumonitis química es la complicación pulmonar más común y es más probable que ocurra después de la aspiración de un hidrocarburo con baja viscosidad (capacidad para resistir el flujo), alta volatilidad (tendencia de un líquido a convertirse en gas) y baja tensión superficial (fuerza de cohesión entre moléculas). Los síntomas ocurren rápidamente e incluyen tos, arcadas, asfixia y disnea. El examen físico puede revelar taquipnea, sibilancias, gruñidos y una temperatura elevada. Las anomalías radiográficas no siempre ocurren. Si se producen hallazgos radiográficos, pueden retrasarse de 4 a 24 horas, pero la mayoría son evidentes dentro de las seis horas.

La toxicidad cardiaca se manifiesta como disritmias potencialmente letales resultantes de la sensibilización miocárdica a las catecolaminas circulantes (“síndrome de muerte súbita por olfateo”). Los solventes de hidrocarburos halogenados son los más frecuentemente implicados, pero todas las clases de hidrocarburos se han asociado con disritmias.

La toxicidad del sistema nervioso central puede presentarse como intoxicación, que varía desde el vértigo inicial, la agitación y las alucinaciones, hasta las convulsiones, la pronunciación incomprensible, la ataxia y el coma. La exposición crónica puede causar dolores de cabeza recurrentes, ataxia cerebelosa y labilidad del estado de ánimo.

La toxicidad gastrointestinal puede incluir vómitos (que pueden conducir a aspiración), dolor abdominal, anorexia y daño hepático (particularmente de hidrocarburos halogenados como tetracloruro de carbono, cloruro de metileno, tricloroetileno y tetracloroetileno).

La toxicidad dérmica incluye dermatitis de contacto y formación de ampollas con progresión a quemaduras de ...

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