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LESIONES EN TEJIDOS BLANDOS

Desgarros de los tendones del bíceps y del tríceps

Cuadro clínico

Los pacientes con roturas proximales del tendón del bíceps de cabeza larga por lo general describen un “chasquido” o “estallido”, y se quejan de dolor en el hombro anterior. El examen revela sensibilidad, inflamación y crepitación sobre la ranura bicipital del hombro anterior. Cuando se flexiona el codo, aparece una “bola” de medio brazo (el bíceps retraído distalmente). La fuerza de flexión del codo se mantiene debido a la acción preservada de los braquiales y supinadores. Esto contrasta con la rotura del tendón del bíceps distal, donde la flexión del codo y la supinación son débiles. El examen de la rotura del bíceps distal revela inflamación, equimosis, sensibilidad e incapacidad para palpar el tendón en la fosa antecubital. Con el paciente sentado, el codo flexionado de 60 a 80 grados, y el antebrazo apoyado en el regazo del paciente, el examinador presiona la parte muscular sobresaliente del bíceps haciendo que el antebrazo quede en posición supina (prueba de compresión del bíceps). Si no se observa supinación, entonces el examen es positivo e indica una rotura distal del tendón del bíceps. Las roturas del tendón del tríceps son raras, y la mayoría ocurre distalmente. Los pacientes se presentan con dolor, inflamación y sensibilidad proximal al olécranon; se puede palpar un surco con una masa proximal (el tendón del tríceps retraído proximalmente). La extensión del antebrazo es débil. Se puede utilizar una prueba de Thompson modificada para evaluar la función del tríceps. Con el brazo apoyado, el codo flexionado a 90 grados y el antebrazo colgando en una posición relajada, apretar el músculo del tríceps debe producir la extensión del antebrazo, a menos que se presente un desgarro completo.

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico es clínico. Obtenga radiografías para excluir una fractura asociada de avulsión.

Cuidados y disposición en la unidad de emergencia

El tratamiento incluye cabestrillo, hielo, analgésicos y remisión a un cirujano ortopédico para su tratamiento definitivo. Los desgarros completos del tendón en individuos jóvenes activos a menudo requieren reparación quirúrgica.

Síndromes de sobreuso

Cuadro clínico

La epicondilitis lateral o “codo de tenista” es más común que la epicondilitis medial o “codo de golfista”. La epicondilitis lateral afecta a los extensores de antebrazo y muñeca, y la epicondilitis medial afecta a los flexores de antebrazo y muñeca. Los pacientes con epicondilitis medial pueden desarrollar una neuropatía cubital. Ambos síndromes son el resultado de una actividad repetitiva que involucra a estos grupos musculares.

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico es clínico. Las radiografías pueden ayudar a descartar una fractura asociada de avulsión del epicóndilo lateral o medial.

Cuidados y disposición ...

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