++
La dislipidemia constituye una causa fundamental de las ASCVD, tales como CHD, enfermedad cerebrovascular isquémica y enfermedad vascular periférica. Las enfermedades cardiovasculares representan la causa número uno de muerte entre los adultos en muchas naciones desarrolladas (Mozaffarian et al., 2015). Tanto los trastornos genéticos como el estilo de vida contribuyen al desarrollo de dislipidemias, incluyendo la hipercolesterolemia y niveles bajos de HDL-C.
++
Entre los fármacos que modifican los niveles de colesterol se incluyen los siguientes:
++
Inhibidores de la reductasa HMG-CoA (estatinas).
Resinas secuestradoras de ácidos biliares.
Ácido nicotínico (niacina).
Derivados de ácido fíbrico (fibratos).
Inhibidor de la absorción de colesterol (ezetimiba).
Ésteres etílicos de ácido graso omega-3 (aceite de pescado).
Inhibidores de PCSK9.
Inhibidor de MTP (lomitapida).
Inhibidor de la síntesis de la apolipoproteína B-100 (mipomersen).
++
La Guía ACC/AHA del 2014 sobre el Tratamiento del Colesterol en Sangre para Reducir el Riesgo Cardiovascular Aterosclerótico en los Adultos (Stone et al., 2014) recomienda un cambio sustancial en el enfoque del manejo del colesterol en comparación con el ATPIII (Grundy et al., 2004; NCEP, 2002). Mientras el ATPIII abogaba por el tratamiento de objetivos de lipoproteínas específicas, la guía ACC/AHA de 2014 centra la atención en brindar dosis fijas de estatina a pacientes, en cuatro grupos beneficiarios de la estatina, con el fin de reducir la morbilidad y la mortalidad. Desde el lanzamiento en 2014 de la guía ACC/AHA, se han publicado varias recomendaciones adicionales con el consenso de los expertos, las cuales proporcionan opiniones alternativas sobre el manejo del colesterol (Jacobson et al., 2015) y recomendaciones relacionadas con el papel que desempeña el tratamiento del colesterol sin el empleo de estatina (Lloyd-Jones et al., 2016) en la reducción del riesgo de ASCVD (véase tabla 33–1).
++