++
Más de 10 millones de estadounidenses han sobrevivido al cáncer; la mayoría de ellos aún tiene algún indicio de la neoplasia o de su tratamiento y una proporción considerable presentará los efectos tardíos, entre ellos problemas médicos, disfunción psicosocial, dificultades económicas, trastorno sexual y discriminación en el empleo y en la contratación de seguros. Muchos de estos problemas tienen una relación directa con el tratamiento del cáncer. Al sobrevivir los pacientes cada vez más tiempo a diversos tipos de cánceres, se han identificado con creciente frecuencia los estragos biológicos que imponen los tratamientos imperfectos en términos de las tasas de morbilidad y mortalidad. Los oncólogos que tratan a estos pacientes enfrentan cada día el aspecto humano de las consecuencias del tratamiento. Aunque se ha aprendido mucho de los niños supervivientes a largo plazo de leucemias, linfoma de Hodgkin y enfermos con cáncer testicular, como ejemplos, se ha aprendido más conforme los pacientes sobreviven más con los novedosos tratamientos. La quimioterapia con nuevos fármacos "dirigidos" tiene efectos tóxicos singulares tardíos que no se conocen del todo aún. Las clínicas para atención de los sobrevivientes de cáncer proporcionan cada vez más información al vigilar a los individuos respecto de los efectos tóxicos del tratamiento del cáncer en el largo plazo.
++
El ritmo de desarrollo de los tratamientos que atenúan las consecuencias terapéuticas relacionadas ha sido lento, en parte por la renuencia comprensible a modificar los regímenes que funcionan y en parte por la falta de nuevos fármacos eficaces, menos tóxicos y con menos efectos secundarios, para sustituir a los compuestos con efectos tóxicos ya conocidos. El tipo de daño por el tratamiento del cáncer varía. A menudo, la vía final común es el daño irreparable al DNA. La cirugía puede ocasionar disfunción, incluidas asas intestinales ciegas con problemas de absorción y pérdida de la función de los órganos o regiones corporales extirpadas. La radioterapia puede afectar la función de los órganos, por ejemplo la pérdida de la potencia sexual en pacientes con cáncer de próstata, fibrosis pulmonar y afecciones neurocognitivas, y puede actuar como carcinógeno directo. La quimioterapia del cáncer puede ser un carcinógeno directo y tiene un efecto variable sobre otros efectos tóxicos que se revisan más adelante en este capítulo. En el cuadro 91-1 se enumeran los efectos tardíos del tratamiento del cáncer.
++