Skip to Main Content

¡La nueva aplicación Access ya está disponible!

Lleve su aprendizaje al siguiente nivel con la biblioteca Access en la palma de su mano. Acceda al instante a libros, vídeos, imágenes, podcasts y funciones personalizadas, donde quiera y cuando quiera.

Descárguela ahora: iOS and Android. ¡Descubra más aquí!

INTRODUCCIÓN

Así como Staphylococcus aureus, Neisseria gonorrhoeae y otras bacterias son los microorganismos que más a menudo producen artritis infecciosas, también existen diversas micobacterias, espiroquetas, hongos y virus que pueden infectar las articulaciones (cuadro 125-1). Dado que las infecciones bacterianas agudas destruyen con rapidez el cartílago articular, es indispensable valorar sin demora todas las articulaciones inflamadas para descartar los procesos no infecciosos y establecer el tratamiento antimicrobiano y las técnicas de drenaje que tendrán que aplicarse. Para obtener información más detallada sobre las artritis infecciosas causadas por agentes específicos, véanse los capítulos que tratan de estos microorganismos.

CUADRO 125-1Diagnóstico diferencial de los síndromes artríticos

La infección bacteriana aguda suele afectar una o pocas articulaciones. En caso de monoartritis u oligoartritis subaguda o crónica, se debe sospechar infección micobacteriana o micótica; la evolución en forma de episodios de inflamación articular se observa en sífilis, enfermedad de Lyme y artritis reactiva que sigue a infecciones intestinales y a uretritis por clamidias. La inflamación poliarticular aguda tiene lugar como una reacción inmunitaria en la evolución de endocarditis, fiebre reumática, infección gonocócica sistémica y hepatitis B aguda. En ocasiones, las bacterias y los virus infectan muchas articulaciones; las primeras atacan sobre todo a personas con artritis reumatoide.

ESTUDIO DEL PACIENTE

ESTUDIO DEL PACIENTE Artritis infecciosa

La aspiración del líquido sinovial (un elemento esencial para el estudio de las articulaciones con posible infección) se puede llevar a cabo sin problema en gran parte de los casos con la introducción de una aguja de grueso calibre en el punto donde se percibe la máxima fluctuación o dolor con el contacto y la presión, o al seguir la vía de más fácil acceso. Es posible utilizar la ecografía o la fluoroscopia para dirigir la aspiración en los derrames de acceso difícil, como los de la cadera y, en ocasiones, los del hombro y de otras articulaciones. El líquido sinovial normal contiene <180 células/μL (de forma predominante mononucleares). En las infecciones bacterianas agudas, es característico que el promedio ...

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.