++
Durante y poco después del infarto de miocardio (MI, myocardial infarction) agudo, las PVC y la VT no sostenida son frecuentes y pueden ser una manifestación temprana de isquemia y un presagio de VF posterior. El tratamiento con antagonistas β adrenérgicos y la corrección de la hipopotasemia y la hipomagnesemia reducen el riesgo de VF. La administración sistemática de fármacos antiarrítmicos, como la lidocaína, no reduce la mortalidad y no está indicada para la supresión de las PVC o la VT no sostenida asintomática, pero puede implementarse de manera transitoria si se produce un episodio de VT o VF sostenida, con el objetivo de disminuir la probabilidad de un episodio subsiguiente.
++
Después de la recuperación del MI agudo, las PVC frecuentes (casi siempre >10 PVC/h), las PVC repetitivas con bigeminismo y la VT no sostenida son marcadores de función ventricular deprimida y aumento de la mortalidad, pero el tratamiento farmacológico antiarrítmico sistemático para suprimir estas arritmias no mejora la mortalidad e, incluso, el tratamiento con flecainida, un antagonista de los conductos de sodio, la incrementa. El tratamiento con amiodarona disminuye las muertes súbitas, pero no mejora la tasa de mortalidad total. Por consiguiente, la amiodarona es una alternativa para el régimen terapéutico de las arritmias sintomáticas en esta población cuando el beneficio potencial supera sus posibles efectos tóxicos. Los antagonistas β adrenérgicos reducen las muertes súbitas, pero tienen un efecto limitado sobre las arritmias espontáneas.
++
Para los supervivientes de un IM agudo, un desfibrilador cardioversor implantable (ICD, implantable cardioverter defibrillator) reduce la mortalidad en ciertos grupos de alto riesgo: pacientes que han sobrevivido >40 días después del MI agudo y tienen una fracción de eyección del ventrículo izquierdo ≤0.30 o que poseen una fracción de eyección <0.35 y padecen insuficiencia cardiaca sintomática (clase funcional II o III), y las personas con >5 días después del MI que muestran una fracción de eyección del ventrículo izquierdo reducida, VT no sostenida y VT o VF sostenida inducible en las pruebas electrofisiológicas. Los ICD no reducen la tasa de mortalidad cuando se implantan de forma sistemática poco después del MI y no se ha demostrado que mejoren la tasa de mortalidad cuando se implantan poco después de la revascularización de la arteria coronaria.