++
La peste es una zoonosis sistémica causada por Yersinia pestis; afecta de manera predominante roedores pequeños en áreas rurales de África, Asia y América y suele transmitirse a los seres humanos por un artrópodo vector (pulga). Con menor frecuencia, la infección es consecuencia del contacto con tejidos animales o gotitas de vías respiratorias. La peste es una enfermedad febril aguda que puede tratarse con antibióticos, pero las tasas de mortalidad son elevadas en individuos no tratados. Los estudios de DNA ancestral confirmaron que tanto la Muerte Negra del siglo XIV como la Peste de Justiniano del siglo VI en Europa se debieron a una infección por Y. pestis. El cuadro clínico inicial puede asumir las modalidades bubónica, septicémica o neumónica de la enfermedad. En el público en general hay preocupación por la propagación epidémica de la peste por la vía respiratoria, pero ésta no es la más usual en la transmisión del padecimiento y se cuenta con medidas de erradicación de la infección, establecidas contra la peste de tipo respiratorio. Sin embargo, el número de fallecimientos que surgen con la peste y la capacidad de infección a través del aparato respiratorio indican que Y. pestis posee las características adecuadas para usarse en ataques bioterroristas (cap. S2). Como consecuencia, se han emprendido medidas para restringir el acceso al microorganismo, que incluyen leyes que rigen los métodos diagnósticos y de investigación en algunos países (p. ej., Estados Unidos).
++
El género Yersinia comprende bacterias gramnegativas de la familia Enterobacteriaceae (proteobacterias γ). Las evidencias taxonómicas abrumadoras indican que las cepas de Y. pestis constituyen un grupo clonal dentro de Y. pseudotuberculosis y sugieren una evolución reciente de este último microorganismo (patógeno entérico de mamíferos, el cual se propaga por la vía fecal-oral y que, como consecuencia, tiene un fenotipo totalmente diferente al de Y. pestis). Al intentar su proliferación in vivo o a 37 °C, Y. pestis forma una cápsula amorfa, compuesta de una proteína específica de plásmido, de las fimbrias, Caf (o franjas) o el antígeno de fracción 1 (F1), que constituye un marcador inmunodiagnóstico de la infección.
++
Por lo regular, la peste entre los seres humanos es consecuencia de un brote en alguna población de roedores hospedadores (epizootia). La muerte masiva entre los roedores que son hospedadores primarios obliga a las pulgas a buscar nuevos hospedadores y, como consecuencia, surge la infección imprevista de otros mamíferos. La causa desencadenante de una epizootia quizá provenga en definitiva de factores climáticos o ambientales de otro tipo. El reservorio de Y. pestis que ocasiona la peste enzoótica, en focos endémicos naturales entre una y otra epizootias (es decir, en un sitio y un momento en que el microorganismo puede ser difícil de detectar en roedores o pulgas), es tema de investigación incesante y posiblemente no sea el mismo en todas las regiones. El ...