Skip to Main Content

¡La nueva aplicación Access ya está disponible!

Lleve su aprendizaje al siguiente nivel con la biblioteca Access en la palma de su mano. Acceda al instante a libros, vídeos, imágenes, podcasts y funciones personalizadas, donde quiera y cuando quiera.

Descárguela ahora: iOS and Android. ¡Descubra más aquí!

INTRODUCCIÓN

Los fármacos utilizados para el tratamiento de las infecciones micobacterianas, como tuberculosis (TB), lepra e infecciones por micobacterias no tuberculosas (NTM, nontuberculous mycobacteria), se administran en regímenes múltiples por periodos prolongados. Hasta ahora se han identificado >160 especies de micobacterias, muchas de las cuales no causan enfermedad en seres humanos. Aunque la incidencia de la enfermedad causada por Mycobacterium tuberculosis ha disminuido en Estados Unidos, la tuberculosis (TB) se mantiene como una de las causas principales de morbilidad y mortalidad en países en desarrollo, sobre todo en África subsahariana, donde prevalece la epidemia por VIH. La farmacoterapia eficaz no es lo único necesario; sin una infraestructura bien organizada para el diagnóstico y tratamiento de la TB, se obstaculizan mucho los esfuerzos terapéuticos y de control (caps. 460 y 462). Las infecciones con NTM han ganado relevancia clínica en Estados Unidos y otros países desarrollados. Estos microorganismos más bien ambientales a menudo infectan a personas inmunodeprimidas o con neumopatía estructural.

TUBERCULOSIS

PRINCIPIOS GENERALES

El caso humano más antiguo registrado de TB data de hace 9 000 años. Las antiguas modalidades terapéuticas, como la sangría, se sustituyeron por regímenes en sanatorios a finales del siglo XIX. El descubrimiento de la estreptomicina en 1943 inició la era del tratamiento antibiótico de la TB. En las décadas siguientes, el descubrimiento de más fármacos y el uso de regímenes múltiples permitieron el acortamiento progresivo del curso terapéutico, de años a sólo 6 meses para la TB susceptible a fármacos. La infección TB latente (LTBI, latent tuberculous infection) y la TB activa se diagnostican mediante la anamnesis, exploración física, radiografías, prueba cutánea con tuberculina, pruebas de liberación de interferón γ, tinción acidorresistente, cultivos micobacterianos y nuevos diagnósticos moleculares. La LTBI se trata con isoniazida (administrada de manera ideal todos los días o dos veces por semana durante 9 meses), rifampicina (todos los días por 4 meses) o isoniazida más rifapentina (cada semana por 3 meses) (cuadro 176-1).

CUADRO 176-1Regímenes para el tratamiento de la infección tuberculosa latente en adultos

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.