Skip to Main Content

¡La nueva aplicación Access ya está disponible!

Lleve su aprendizaje al siguiente nivel con la biblioteca Access en la palma de su mano. Acceda al instante a libros, vídeos, imágenes, podcasts y funciones personalizadas, donde quiera y cuando quiera.

Descárguela ahora: iOS and Android. ¡Descubra más aquí!

INTRODUCCIÓN

El desarrollo sexual comienza en la vida fetal, pero continúa durante la adolescencia cuando se alcanza la madurez sexual y la capacidad reproductiva. Los principales factores determinantes de dicho desarrollo se pueden dividir en tres componentes: sexo cromosómico, sexo gonadal (determinación sexual) y sexo fenotípico (diferenciación sexual) (fig. 383-1). Las variaciones en cualquiera de las etapas pueden ocasionar trastornos (o diferencias) del desarrollo sexual (DSD, disorders of sex development) (cuadro 383-1). En el periodo neonatal, hay que realizar estudios en cerca de uno de cada 4 000 recién nacidos por ambigüedad en los genitales (atípicos). La valoración urgente es indispensable porque algunas causas, como la hiperplasia suprarrenal congénita (CAH, congenital adrenal hyperplasia), pueden acompañarse de crisis suprarrenales letales. Es esencial brindar apoyo a los progenitores y hacerles saber con toda claridad el diagnóstico y las opciones terapéuticas. La participación de un grupo multidisciplinario y experto es importante para ofrecer asesoramiento, determinar los estudios que deben realizarse y hablar sobre el bienestar a largo plazo. Los DSD también pueden aparecer en otras edades y ser diversos profesionales médicos quienes los diagnostiquen. Con frecuencia, es en etapas posteriores de la vida cuando los internistas diagnostican las formas más sutiles de disfunción gonadal (p. ej., los síndromes de Klinefelter [KS, Klinefelter’s syndrome] y de Turner [TS, Turner’s syndrome]). Estos trastornos se acompañan de diversas consecuencias psicológicas, reproductivas y potencialmente médicas, por lo que es importante establecer un diálogo abierto entre el paciente y su profesional sanitario para garantizar la continuidad y la atención de estos problemas a lo largo de su vida (cuadro 383-2). En muchos de estos trastornos también son importantes los grupos de apoyo.

FIGURA 383-1

El desarrollo sexual se divide en tres componentes principales: sexos cromosómico, gonadal y fenotípico. DHT, dihidrotestosterona; MIS, sustancia inhibidora del conducto de Müller, conocida también como hormona antimülleriana, AMH; T, testosterona.

CUADRO 383-1Clasificación de los trastornos del desarrollo sexual (DSD)

Pop-up div Successfully Displayed

This div only appears when the trigger link is hovered over. Otherwise it is hidden from view.