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Puntos claves
Los requerimientos ideales para un laboratorio de análisis clínico e investigación micológicos deberá contar con lo siguiente:
Espacio o sala adecuados para la recolección de muestras.
Instrumentos e insumos diversos para llevar a cabo análisis directos, cultivos, estudios histopatológicos e identificación de los hongos.
En caso de que la infraestructura del lugar así lo permita, un espacio anexo que pueda servir para realizar el diagnóstico con un laboratorio de biología molecular.
Medidas adecuadas de bioseguridad.
Los métodos diagnósticos pueden ser tan simples como el examen directo con hidróxido de potasio (KOH), negro de clorazol o tan sofisticados (biología molecular) como lo permitan la infraestructura del lugar y el entrenamiento del personal.
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REQUISITOS PARA LA IMPLEMENTACIÓN Y ESTABLECIMIENTO DE UN LABORATORIO DE MICOLOGÍA
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Considere a continuación algunos requerimientos elementales con que debe contar un laboratorio de micología:
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Espacio o sala adecuados para la recolección de muestras.
Instrumentos e insumos diversos para llevar a cabo análisis directos, cultivos, estudios histopatológicos e identificación de los hongos.
Implementar técnicas para la búsqueda de anticuerpos contra patógenos fúngicos diversos (p. ej., hongos oportunistas).
En caso de que la infraestructura del lugar así lo permita, un espacio anexo que pueda servir para realizar el diagnóstico molecular de los patógenos fúngicos mediante ácidos nucléicos (ácido desoxirribonucleico, ADN).
Medidas adecuadas que permitan realizar la gestión de los riesgos biológicos involucrados.
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La confirmación del diagnóstico de micosis se basa en una orientación clínica adecuada, así como en las pruebas de laboratorio más convenientes (métodos directos o indirectos, según sea el caso). Esto depende sobre todo de las técnicas apropiadas de recolección de material anatomopatológico para el estudio micológico. El método debe tener las características siguientes:
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Poner de manifiesto la presencia del patógeno en las lesiones.
Permitir el aislamiento del patógeno fúngico por cultivo directo o mediante la ayuda de animales de laboratorio (poco empleado en la actualidad).
Identificar el patógeno fúngico.
Investigar las diversas y posibles reacciones inmunitarias del huésped.
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Estudio con luz de Wood
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Cuando se dispone del equipo necesario, suele practicarse antes del estudio micológico, pero no lo sustituye; es útil en algunas micosis superficiales. Se realiza en un cuarto oscuro y se utiliza una lámpara de luz ultravioleta que emite radiaciones de 320 a 400 nm (366 nm en promedio) de longitud de onda, y da fluorescencia reconocible con facilidad (cuadro 5–1 y figuras 5–1, 6–43 y 7–14).
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